domingo, 19 de julio de 2020

Capítulo 7


Comienza una nueva semana de clase, Juan y Marc salen del lavabo, siguen con sus juegos para callar que se gustan. Se divierten juntos pese a que ninguno de los dos jamás reconocerá lo que disfrutan, que desean besarse, tocarse y disfrutar plenamente de sus cuerpos. Siguen con la revelión de estudiantes para que se hagan menos clases. Hay una nueva posibilidad de huelga. A Emilio le fastidia mucho. No quiere un día extra sin ver a Marc. Sólo Juan, Marta y Marc (con una sonrisa encantadora que fascina a Emilio) votan que sí así que para alegría de Emilio no hay huelga. Luego se vota para alargar el patio lo que implicaría salir un poco más tarde. A Emilio siempre le fastidió el recreo porque se aburre, está solo y no le gusta así que lo único que le faltaría es que hubiera más patio. Sólo él vota que no así que el patio se alargará. No le hace gracia a Emilio pero almenos está contento porque no habrá más huelga. Marc sólo quería saber si habrá huelga. Le pregunta a Marta por una de la clase.
--es que hoy me tenia que devolver los apuntes...
Están de exámenes y todos (menos Emilio que sólo piensa en Marc) están preocupados por eso.
--está en la biblioteca...
Entonces Marc se va y Emilio no lo vuelve a ver.

Emilio en su casa está solo triste y deprimido.  Con ganas de gritar al mundo que lo ama escribe en un par de folios su pequeña historia de amor con Marc en forma de relato que manda a una revista (otra) con la esperanza que sea publicada. Lo hace sin nombres sólo por el gusto de ver su historia publicada. La envia en la mañana antes de ir a clase. No va muy contento. Con todos los exámenes encima Marc apenas va por clase. A Emilio le toca griego y a Marc matemáticas. Sabe que tiene un examen.  Se queda en la puerta porque así lo verá pasar. De repente Emilio siente que su corazón se le va a salir del pecho cuando lo ve entrar en el lavabo.
--¡¡es adorable... como te amo...¡
Pero va tras él. Le excita hacer pis con un chico. No está seguro que sea correcto, lo que siente por él es algo puro, se lo va pensando. Igual le apetece estar a solas con él. Cuando entra Marc ya ha acabado. Esta mirando su carpeta. Excitado y nervioso Emilio le dice:
--has estudiado muchas mates?
--¡uy sí muchas¡ --le contesta Marc riendo con una tierna sonrisa que vuelve loco a Emilio.
--suerte...
--gracias...
Marc es muy simpático, Emilio tímido. Se despiden. Marc se va y aunque  Emilio está contento se enfada consigo mismo por no haber entrado antes. Marc se ha sentido un poco nervioso al estar cerca de Emilio, por un lado lo rechaza por ser tan femenino y por otro lado le produce una especie de pena y ternura. Emilio va a su clase bien contento. Está seguro que Marc se irá justo después del examen así que él no va a la siguiente clase. Lo encuentra hablando con Juan. Emilio siente muchos celos. Emilio se va pero lo espera en la esquina. Marc va corriendo, tiene prisas. Emilio disimula pero se queda a su lado y acaban caminando juntos. Marc espera que nadie conocido los vea, aunque lo gusta la manera en la que Emilio lo mira, como lo adora y como ve que es inofensivo lo deja disfrutar. Van hacia casa de Marc hablando de todo y de nada. Del examen de historia que tienen, de los otros.
--yo ahora me voy a casa que mi perro está solo... así le hago compañía --dice Marc.
--tienes perro...? a mí me encantaría pero mi madre no quiere...
--yo paso por aquí --dice Marc.
--si ya...
Marc le sonríe, se supone que no tiene que saber dónde vive. Emilio disimula:
--es que vivimos cerca...
Marc no dice nada. Lo deja disfrutar. Emilio está muy excitado. Hablan de los estudios en general.
--yo he faltado mucho a clase por tonterías --dice Marc.
Emilio se traga lo mucho que lo ha echado de menos en esos momentos.  Hablan también del servicio militar. Emilio está preparando los papeles para ser objetor de Conciencia y hacer el servicio social en su lugar.
--yo soy inútil --dice Marc-- tuve un accidente... Me lastimé la espalda...
Y ha llegado el momento de la despedida. Por un momento se quedan los dos mirando en silencio. Emilio desearía tocarle. Darle la mano sería genial para Emilio sería como hacer el amor pero no se atreve, le parece que es como abusar de él. Además no cree que venga a cuento. Tampoco lo quiere hacer sentir mal. Cada uno se va por su lado. Marc se da cuenta que Emilio se va girando para verlo. A Marc la mirada de Emilio por un lado le hacen sentir deseado y por otro tiene miedo que se le haga fama de gay. De todas formas el chico con el que le gustaría estar pese a que tampoco lo reconocería es Juan.

Emilio va a su casa feliz. Siente que ese día ha sido trascendental en su vida. Abraza a su oso y gritando le dice:
--¡¡soy el hombre más feliz del mundo¡
Luego, muy exaltado, le cuenta lo que ha pasado con Marc. Emilio está tan feliz.
--sé que es algo muy pequeño pero para mí ha sido lo más grande... además así poco a poco Marc y yo podemos dejar de ser desconocidos...
Emilio nunca habla con nadie. Sólo con su oso. Poder tener una relación normal con Marc sería su sueño. Ni él mismo entiende como ha sido capaz de hablar tanto con Marc, de tomar la iniciativa. Está tan feliz que casi parece que le vaya a dar un infarto. Nunca había hablado tanto con alguien, confía poder seguir hablando con Marc.
--seguro que él ni siquiera sabe aún mi nombre --dice con tristeza.
Tumbado en la cama pensando en su amado dice desde lo más fondo de su alma:
--te amo, Marc.

Al día siguiente tienen examen de historia. Es la primera hora, Emilio va a clase con una felicidad inusual en su rostro. Está feliz por lo que ha pasado con Marc y además sabe que lo volverá a ver.
--¿y si vuelve a pasar?
Su acercamiento con Marc ha sido algo mágico para él. Está deseando que vuelva a pasar. Cuando Emilio entra en la clase Marc ya está sentado. En primera fila. Emilio lo mira y suspira. Tiene el pelo mojado.
--es tan guapo...
Emilio desearía tener una foto suya...
--es tan guapo...
No hace de repetir Emilio. El saber que Marc no irá al viaje de fin de curso hace imposible ese deseo de Emilio ya que no cree que haya otra excusa como para fotografiarlo.  Marc le parece el chico más guapo y seductor que ha conocido en la vida.
--pero es su interior lo que lo hace especial --va repitiendo Emilio.
No le interesan los estudios, sólo Marc. Apenas escribe en su examen. No quiere perder de vista a Marc. Lo tiene tan cerca. Le encanta mirarlo. Espera poder irse con él al acabar el examen. Aunque le encanta estar con él, desea más y más. No quiere conformarse sólo con pequeñas cosas. Lo mira. Detrás de ellos están los juzgados y a Emilio le encantaría que un día de sorpresa su amado llegara y no solo le confesara amor sino que le pidiera en matrimonio. Aunque sabe que eso de las bodas relámpago solo pasan en las películas le gusta soñarlo así, pensar en una boda por sorpresa, a solas él y Marc, vestidos de calle... tomados de la mano... Se ha imaginado la boda, las caricias de él, sus besos... Con los ojos cerrados y casi una lágrima sus labios susurra:
--te amo Marc...
Casarse con él sin preparativos, en secreto es para Emilio el sumo del romanticismo. Lo dejaría todo por Marc, todo por vivir su sueño. Y tan pendiente estaba de sus pensamientos que no se ha dado cuenta que Marc ya se ha ido. También Juan. Emilio entrega el examen. Pasa al lavabo. Le parece oir unos jadeos débiles pero cree que es su imaginación. Jamás pensaría que Marc se la está chupando tan a gusto con Juan. Emilio va corriendo seguro que Marc ya va hacia su casa. Corre pero no lo atrapa. No imagina que lo ha dejado atrás sino que Marc ha sido más rápido. Vencido no tiene ganas de volver a clase pero vuelve atrás por si Marc no ha ido a su casa. Juan y Marc se han ido juntos. Emilio no lo vuelve a ver. Está triste. Quedan pocos días para las vacaciones de navidad y es algo que lo desespera:
--¿que haré tantos días sin él?
A solas en su casa, su soledad es cada día su peor enemiga. Es una batalla contra la tristeza de la que sólo Marc lo puede sacar. Tumbado en su cama, pensando con él con alegría y con tristeza dice:
--te amo... te amo Marc...
Luego abraza a su viejo oso:
--Me gusta tanto... Me encanta... es adorable...
Es como si el oso le dijera que está harto de que le cuente siempre lo mismo y Emilio le dice:
--si ya sé que soy repetitivo pero es que lo amo como a nadie... Aunque me han gustado otros tú sabes que nunca me había dado tan fuerte... Es tan lindo... el mejor chico del mundo... Lo mejor que me ha pasado en la vida.
Marc lo hace sonreir pero también le pone triste saber que nunca tendrá nada con él, aunque es un sueño, una ilusión que no quiere que se apague está seguro que es imposible que su amor por él se realice.

Ve a Marc en los dos examenes siguientes. De lejos, tan guapo:
--te amo --se dice Emilio.
Pero no le vuelve a decir nada y sufre por el silencio.  Lo mira y respira amor. Ya sólo se verán el dia de la recogida de notas y tendrá que pasar varios días sin él, es algo que no sabe si soportará. También espera que las vacaciones lo hagan reflexionar. Siempre cambia de chico en las vacaciones, se olvida del que le gustaba antes y le gusta otro. Emilio está seguro que eso no le pasará con Marc pero sí quiere tomarse las cosas con calma. No quiere sufrir por él y sobretodo, no quiere perder el curso o no ser que Marc vuelve a estar con él.

Para celebrar el fin de las clases, Marc y Juan se van a una discoteca. Los dos beben mucho. Juan desea que en una de sus borracheras a Marc se le olvide todo y se deje hacer todo lo que le gustaría hacerle. Marc baila con todos, quiere ser siempre el macho de la fiesta. A Juan se le van los ojos detrás del culito de Marc. Se sorprende con deseos de penetrarlo. No quiere ser gay y más cuando siente que jamás podrá hacer eso con Juan. Marc de lejos también le mira el culo a su amigo que es bien sabroso. Le gustaría morderlo, hacerlo suyo. No quiere que nadie lo sepa. Una joven rubia, de una belleza perfecta lo coqueta. Marc es lo que busca. Salir con la joven más guapa para que nadie dude de su virilidad. Mientras baila con esa chica de una forma muy provocativa. Juan siente deseo y algo que no quiere aceptar que son celos, que quiere estar en el lugar de ella.


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