domingo, 19 de julio de 2020

Capítulo 1


Marc es un joven de 19 años muy apasionado. Se encuentra en su dormitorio  con una joven. Los dos estallan de placer. Caen en la cama retorciéndose de placer. Con el rostro desencajado por el gusto él le pregunta:
--¿¿qué tal?¿otro?
Ella se levanta de la cama:
--¿no que tu madre llegaba pronto?
Cuando está con una mujer a Marc se le olvida el resto del mundo. Se levanta de la cama. Está totalmente desnudo.
--¡¡puta madre ...¡
El chico está muy alterado. Lo había olvidado.
--¡¡mis calzoncillos¡¡ ¿¿dónde mierda están mis calzoncillos?¡¡
La chica le sonríe:
--entre mi blusa...
Se les enseña. Se miran con complicidad. Ella se los lanza y él los agarra. Se los pone mientras le guiña el ojo. Se viste rápidamente. La joven también. Él la mira con deseo.
--¿¿cómo es que era tu nombre??
Ella se ríe:
--¿tienes mala memoria o es que solo te importa el polvo?
Él la mira con una timidez muy seductora. Ella le sonríe. Se le acerca. Le acaricia su tierno pecho. Él se estremece. Ella lo besa coqueta. Es un beso ligero.
--claro que no te acuerdas... No te dije...
--pero yo si te dije el mío...
Él habla jadeante.
--pero no te pregunté... No hace falta para echar un rico polvo...
A él le excita mucho esa joven que a los 5 minutos de conocerlo se le ha abierto de piernas sin importarles sus nombres.
--no claro pero... ¿te puedo volver a llamar?
--No...
Él la mira con cara de seductor.
--¿es que no te gustó?¿es que no quieres repetir?
Ella se acerca a la mesita de noche. Él está con una rubia.
--es tu novia ¿no? ¿no lo hacen?
--Fue su primera vez pero se sintió culpable... ahora no quiere...
Ella lo acaricia y él está a cien.
--claro por eso tú me buscaste...
Él la estrecha entre sus brazos:
--yo sé que tú y yo la podemos pasar bien...
Ella se aparta de él:
--Yo no quiero meterme en una pareja... No me va el papel de amante...
Él la mira incrédulo:
--un poco tarde ¿no?
Ella lo besa, le agarra el trasero. Los dos jadean.
--No porque me encanta echar un polvo con desconocidos pero ya no eres un desconocido... Ha sido un placer...
Ella lo besa. Él la mira con deseo. Le excita esa joven que desaparece de su vida después de matarlo de placer.
--no te vayas... espera...
Ella se va. Él jadea.
--ojala todas las chicas fueran como ella...
Se sienta en la cama. Mira la foto de su novia.
--ojalá tu fueras como ella...
Se entristece. No le gusta saber que su novia no disfrutó en la cama con él.
--si la gente se entera que no lo hacemos se reían de mí...
Le consuela saber que siempre que sale por la noche encuentra a alguna chica que le da el gusto. Eso lo hace sentir macho.
--No es mi culpa... es culpa de ella... de ella... --se dice para no sentirse tan mal.
Se acuerda que su madre no tardará en llegar. Se vise a toda prisa. Hace la cama. Corre al sofá. La espera viendo la tele, Enciende un cigarro.

Mientras, unas calles más allá, vive Emilio. Muy afeminado es un chico de 17 años. Solitario y triste, con la única amistad de su oso de peluche. Un panda con casi tantos años como él, arrugado y sucio. Le habla como lo que es su único amigo.
--si lo vieras... Marc es el chico más especial.
Emilio mira el oso como si éste le respondiera.
--si, ya sé... sé que me dirás que siempre me enamoro del chico guapo de la clase...
Tiene un brillo de amargura, siempre se enamora efectivamente del guaperas de su clase, al que le gusta a todas. Se siente solo sin ese gran amor con el que sueña. Cada cursa sueña que ese será el definitivo. Que el chico del que se enamorará sí lo corresponderá.
--¿será gay? es el chico de mis sueños... Con el que siempre quise vivir mi primera vez... ¿será que se me cumplirá el sueño?
Sabe perfectamente que su sueño no se cumplirá. Ya se ha resignado a su soledad aunque la ilusión siempre queda.
--Marc no es solo guapo... Su mejor belleza está en el interior... Lo peor es que no compartimos las mismas asignaturas... Y lo peor es que falta mucho... Por eso es el mayor de la clase, no sé cuantas veces ha repetido ya...
Es el chico más mayor que Emilio ha tenido cerca y en parte por eso es que se le revolucionan las hormonas cuando lo tiene cerca.
--hoy no lo vi.
Eso lo tiene muy triste. Se tiene que enfrentar a un fin de semana. Un fin de semana solo. La única compañía de su osito porque su madre se la pasa trabajando. En ese trabajo del que nunca habla pero que la tiene siempre fuera de clase. Emilio ha crecido solo. Sin amigos, sin familia. Es por eso se ha refugiado en ese osito. Lo abraza con mucha fuerza. Busca en su osito eso amor materno, ese amor carnal que no tiene, que nunca he tenido. Las paredes se le caen encima. Fuera de clase se aburre. El chico guapo de torno es su vida, en esta ocasión Marc es su mundo. Se le hace infernal un fin de semana sin él y como además ese día no lo vio pues eso amante su desánimo. Mientras acaricia a su oso va diciendo:
--no me encuentro bien para un fin de semana sólo sin él... sin haberlo visto...
El chico se siente solo, amargado. Mirando a su oso va diciendo:
--sólo hablar con él me animaría...
Si Marc se siente perdido y como sabe que no es la primera vez que abandona el curso tiene miedo que ese año vuelva a hacerlo.
--si eso pasa me muero.
Emilio se sienta sobre su cama, está muy atormentado. Trata de pensar en él pero se siente tan amargado que ni siquiera es capaz de retener su nombre en su memoria.
--si tuviera una foto suya...
Confía en alguna excusión, viaje de fin de curso. Aunque no le gusta este tipo de actividades es un buen momento para lograr la foto del chico que le gusta. Sólo si el chico en cuestión va Emilio también.
--espero que vaya... espero que sí...
Pero el curso recién comienza:
--será duro sin él.
Para distraerse, a parte de hablar con su osito ve la televisión y también le gusta escribir. Escribe historias de amor pensando en el chico que le gusta. Ahora Marc es su inspiración, el protagonista único de esas historias. Sueña que alguna de ellas se le haga realidad.


Al contrario de todos sus compañeros, el fin de semana es una tortura para Emilio. Piensa que debe ser el único que comienza el lunes con alegría. Su pudiera borraría los fines de semana. Por fin llega el lunes. Emilio va muy ansioso. Confia que su amado ese día no llegue a clase. Hace poco que recién lo conoce para ya se le ha metido a dentro. Si es cierto que cada año le pasa lo mismo es verdad que nunca fue tan rápido como con Marc. El guapo moreno lo miró, lo saludó por pura educación y Emilio sintió que algo le golpea el alma. Desde ese día Marc está dentro de él. Desde ese momento su corazón le pertenece al guapo moreno. Emilio está en su sitio. Solo en primera fila. Marc entra. Guapo, seductor como siempre.
--que lindo es... --dice Emilio suspirando enamorado.
Marc saluda a sus amigos ajeno a las intensas miradas de Emilio. Una magia se desprende del guapo moreno, almenos así lo siente Emilio. Es una magia que a Emilio le hace inmensamente feliz. A Emilio le da mucha rabia que Marc se siente con una chica, Marta. Una chica con la que Marc se la pasa arriba y abajo.
--guarra asquerosa --dice Emilio para sí mirando a esa joven con muchos celos. Marc es muy divertido. Lo ve saltar por encima de las mesas, tirar cosas a sus compañeros. Se divierte mucho. Habla gesticulando mucho. Emilio lo mira y respira amor. Un amor mezclado con dolor. Un dolor porque Marc no está a su lado. Aunque suele ser discreto se le ha hecho demasiado largo 3 días sin verlo y no puede dejar de mirarlo. Lo mira muy descaradamente. No le importa que Marc se dé cuenta aunque Marc prefiere hacer como si nada. Tampoco le molesta ya que Emilio se ve inofensivo. A Emilio Marc le parece muy especial. Hasta cuando tose (dos veces) le parece que es único, excitante. Las clases acaban en la tarde. Empieza a anochecer, Marc se va hacia su casa acompañado de varias chicas. A Emilio le da rabia, celos que ese chico tan guapo siempre esté con chicas.
--No es gay... Es evidente que no...
Sabe que ese es otro amor que pasará por su vida y que tendrá que olvidar. Le da pena pero es feliz amándolo en la distancia.  Oye como Marc va hablando a las chicas, comenta cosas de su perro. La calle en la que vive Emilio está detrás de dónde vive Marc. Marta vive en el mismo edificio que Marc. De hecho viven puerta con puerta. Emilio no soporta verlos entrar juntos.  Están los dos juntos. Emilio se cambiaría por ella. Haría lo que fuera por entrar en ese edificio, por estar cerca del lugar en el que vive su amado tal y como Marta a la que detesta por la cercanía que tiene con su amado. Y no imagina que suben juntos en el ascensor, que él la mira coqueta. Le acaricia el pelo. Le acaricia los senos.
--No Marc... --le dice ella jadeando.
Él no le hace caso. Le agarra un seno:
--a ti te encanta coger conmigo...
Marta está temblando:
--pero tienes novia...
Él la mira con cara de depravado.
--Es solo un poco de diversión entre amigos... No pasa nada...
Marta le va a decir que está cansada que la utilice pero se deja arrastrar. La madre de Marc trabaja en una residencia que hay delante del edificio. Marc y Marta fornican. Luego a ella le duele que él haga como si nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario