domingo, 19 de julio de 2020

Capítulo 3





Marc se siente muy humillado por el cartel que le ha dejado Emilio,
-¡tengo que matarlo¡
--¡¡no sabes que ha sido Emilio...¡
Con el puño listo para metérselo en la boca con papeles incluidos, Marc dice:
--¡¡yo no he hablado de Emilio...¡
--bueno no... pero ¿¿quien más?
--Lo ves...? Es lo mismo que pensé yo... ¡¡lo voy a matar...¡
Marc va a salir del lavabo. Juan lo agarra del brazo:
--pero es que no tienes como probarlo...
--¡¡él es el maricón de la clase...¡¡ ¡¡eso lo sabe todo el mundo y él nunca lo ha ocultado...¡
--si pero no ha cometido un delito... te pueden expulsar si le haces algo...
--¡¡pero es que me ha dejado en rídiculo... todo el mundo pensará que soy maricón...¡
Marc está muy alterado. En el fondo siente envidia de Emilio porque él no oculta sus tendencias sexuales pero también siente pena porque lo ve un infeliz que no oculta que es gay pero no se atreve a luchar por el chico que le gusta. En todo caso Emilio no es el tipo de Marc. Le gustan más atractivos, fuertes y valientes. Aunque es un deseo exclusivamente sexual le gustan los hombres como Juan. Juan le sonríe, con cierta tristeza le dice:
--No creo que haga mucho que lo haya puesto y además que eres gay eso nadie lo creerá... Es evidente que no eres maricón... Muchas chicas darán la cara por ti en caso que alguien dijera eso...
Y Juan en realidad lo que piensa es que le gustaría que Marc fuera gay y le dejara disfrutar completo y sin reservas de ese cuerpo que le gusta tanto. Las palabras de Juan hacen sentir más tranquilo a Marc.
--Tienes razón,,, ¿y entonces?¿¿qué hago?
--ignorarlo... Ya sabes que le pones cachonda, a la bonita así que con alejarte de él...
Marc tira los trozos en el baño:
--tienes razón... vamos...
--además... tenemos que pensar en el examen...
Los dos amigos salen abrazados por los hombros. A Marc le cuesta mucho ser indiferente a Emilio. Le calma que Emilio no lo mira y es que se siente demasiado culpable por lo que ha hecho. Está arrepentido porque le parece que es demasiado sucio haberlo puesto en el lavabo. Al acabar la clase, Juan y Marc se van juntos.
--¿porqué no dejamos las clases y nos vamos a estudiar?
--esta bien... vamos...
Emilio siente celos al verlo ir juntos. Marc y Juan estudian en casa de Juan. Marc estirado en la cama. Juan en la cama. A los dos les excita el paquetorro del otro. Están esperando una oportunidad para chupárselas. En un momento dado, Marc se estira bien en la cama. Con los brazos bajo la nunca. A Juan le excita mucho el bulto de los genitales de su amigo. Tiene sed de él. Ambos esperan a que sea el otro el que tome la iniciativa. Juan no se atreve a proponerlo dos veces en la misma tarde. Marc lo sabe, le toca a él.
--¿a que no te atreves a jugar a los chinos? --pregunta Marc con ironía.
Los dos saben a que se refiere.
--el que tienes que tener miedo eres tú así que si gano te tragas la leche...
--y si gano yo... te la tomas tú...
Los dos se miran con burla. Juan está deseando que gane Marc. Le cuesta controlar su alegría. Es Juan quien la chupa. Marc le guiña el ojo. Ante el excitado Juan de baja los pantalones y el boxer hasta las rodillas...
--toda tuya... quiero que te la tragues hasta el fondo y te tragues la última gota... --le dice Marc mientras se va masturbando.
Juan está enloquecido por el placer. Está como loco de placer. Como si le diera asco le dice:
--eres un maricón... pero la proxima vez ya verás...
A Marc le excita que su amigo le beba la leche y a Juan le apetecía tratarlo pero el sabor no es precisamente bueno. Le dan arcadas.
--¡¡voy a vomitar...¡
Marc se le ríe. Se siente poderoso. Marc, muy satisfecho, se viste ante la mirada de enloquecido deseo de Juan.







Emilio no vuelve a ver a Marc hasta el jueves ya que el joven moreno se queda en casa estudiando para el examen. Es el primero de la temporada. A Emilio le lastima la ausencia de su amado pero almenos sabe que lo verá seguro en el examen. Ya han pasado varios días. Marc ha olvidado lo del anónimo. Siente pena por Emilio. Aunque le molesta que sea tan afeminado en cierta manera le hace gracia que lo ame. Emilio estaba deseando verlo y no tiene vergüenza en mirarlo a la cara. Marc no se muestra furioso. Emilio suspira enamorado.
--que lindo es... tan guapo --dice para sí.
Está más atento de Marc que de su examen. Lo entrega detrás de Marc pero lo pierde de vista.  Marc no vuelve a las siguientes clases y Emilio se regresa a clase triste. Siente una magia especial que desprende del cuerpo de él. Lo mira y respira amar.
--lo amo... ¡¡como lo amo¡ --dice ya en la soledad de su cuarto abrazado a su osito-- Y no me vuelvas a decir que siempre digo lo mismo porque sabes que nunca me pasó, nunca un hombre dominó toda mi vida, antes me gustaban algún otro.
Pero es que en esos momentos Marc es el único chico que le importa y es que incluso a Emilio le parece mal que le gusten chicos de la tele y ha sacado todos los posters de chicos buenorros que tenía en su cuarto. Tumbado en su cama piensa en el rostro de su amado:
--Te amo Marc Novellas... Tú eres el único hombre en su vida...
Es un amor bastante obsesivo pero Emilio se siente muy enamorado. Siente que Marc es el gran amor de su vida.

Llega nuevamente el viernes. Tiene miedo de no verlo, le agovia un nuevo fin de semana. Se ven en el pasillo. Marc lo saluda. Emilio sonrie. Está tan enamorado. Es un amor que lo está enloqueciendo. No sabe que hacer con ese amor.
--No puede repetir la tontería del cartel --dice a solas a su oso.
Está seguro que a Marc no le habrá gustado, que lo ha expuesto ante todo el instituto y tampoco lo quiere molestar. No quiere ser una condena para Marc. Le gustaría vivir algo bonito con él. Se centra en sus historias para no pensar en él y es que sólo desea escribir sobre él, pensar en él. Lo ama y sufre porque él no está a su lado.

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