lunes, 20 de julio de 2020

Capítulo 24

















Marc sale del cuarto de las chicas. Se siente vacío. Piensa en el beso que le robó a Emilio y al recordarlo siente una electricidad por todo el cuerpo. Nunca antes se había sentido así, nunca antes habia sentido que su vida estaba tan llena. El amor de Emilio lo hace sentir bien pero es algo a lo que aún se resiste. Le asusta que su felicidad pueda estar en los brazos de Emilio o de otro hombre.  Está con los pantalones desabrochados. Algunos de los chicos que se burlan de Emilio y de él por estar en la misma habitación lo miran con envidia y Marc sonríe con orgullo. Que su fama del gran macho no se pierda es lo que más le importa, no quiere que esos chicos que lo mira con envidia lo miren con desprecio.  Entra en el cuarto satisfecho porque va escuchando los comentarios de esos chicos alabando su hazaña. Emilio está muerto de los celos:
--¿¿donde estabas...??
A Marc no le gusta el tono de Emilio, para marcar las distancias dice:
--echando un polvo con esas cualquieras... ¿por?
Marc se tumba en la cama, se muestra satisfecho porque le ha dejado más claro aún a todos que no es gay. Emilio se da cuenta que tiene que disimular un poco más. Fuerza una sonrisa y dice:
--no, nada, por hacer conversa...
Se hace un silencio. Hay mucha tensión. Sin moverse se queda en boxers. Mientras se mete en la cama, Marc le dice:
--venga, a dormir... que estoy reventado...
Emilio apaga la luz. Se queda en la cama, muy triste.  Se sienta en la cama:
--¿Marc?¿está dormido?
Marc está despierto pero no se mueve. Emilio solloza:
--eres tan mujeriego... seguro que si supieras que un chico te ama te haría tanto daño...
A Emilio le duele que Marc haya preferido quedarse con esas zorras que estar con él:
--Ni siquiera tengo tu amistad...
Emilio se resigna:
--pero estos días han sido los mejores de mi vida. No me tengo porque quejar... No necesito más, he amado con intensidad, te he amado... No tiene nada que ver con el sexo... Me quedaré virgen toda la vida pero con los recuerdos de los mejores días de mi vida.
A Marc le da pena que sufra pero Marc necesita sentir que todas las chicas le gusta para que nadie se burle de él.
--perdoname.... --dice para sí.


Al día siguiente los dos se despiertan a la vez. No se dicen nada. Marc entra en la ducha. Emilio está enojado. Marc lo llama. Le da pena que lo haya hecho sufrir y le quiere dar una alegría:
--¡¡Emilio... apurate...¡ ¡¡¡si te tienes que duchar, lo que sea... entra ya... no me hagas llegar tarde...¡
Emilio se estremece. Está muy excitado. Le encanta que su amado no le importe que lo vea desnudo. Marc se está lavando la cabeza. Todo su cuerpo está lleno de jabón, sus genitales de blanco. Emilio lo desea. Marc le sonríe, le guiña el ojo. Emilio se estremece. Entra en la ducha con él. Marc le tira un poco de jabón. Los dos se estremecen y si el otro tomara la iniciativa harían el amor pero ninguno de los dos da el paso así que los dos se frustran. Marc sale de la ducha, se queda al lado mientras se perfuma... Emilio no tarda en salir, están los dos tan juntos... Los dos se estremecen... Marc no cree poder controlarse pero después que Emilio se desmayara por verlo desnudo no puede ni imaginar lo que hará Emilio si se acuestan juntos. Marc se viste a toda prisa y van el uno detrás del otro.

Después de un rapido desayuno el grupo da un paseo por el barrio antiguo. Recuperan la historia de más de mil años gracias a la catedral de San Esteban conocida popularmente como "Steff" por ser uno de los simbolos de la ciudad. Emilio lleva la cámara digital en la que le queda memoria. La reserva   por si tiene la oportunidad de hacer una foto no robada a su amado. Cada día gasta dos y tres carretes en Marc sólo con una cámara normal. Le hace fotos supuestamente sin que él se entere, Marc se da cuenta y le emociona que Emilio está tan interesado en el que quiera tener decenas de fotos suyas...  El siguiente lugar es el plato fuerte del día y podriamos decir del viaje.  en la Escuela de Equitación Española la exhibición en la sala barroca de los mundialmente famosos caballos Lipizzaner deja con la boca abierta a todo el grupo.  En esa escuela se cultiva todavía con mucho cariño la tradición de la Alta Escuela.
--¡¡que cosa tan preciosa¡ --dice la menos rubia que está pegada a Marc.

La más rubia le da un pellizco en el trasero a éste:
--casi tan bello como tú --dice la otra.
A Marc no le gusta nada la coquetería de la joven pero si le gusta que todos los chicos (bueno menos Emilio) lo admiren y envidien y lo consideren el más macho. Emilio como siempre no soporta que la rubia ramera (como él la llama) tenga esas confianzas con su amado. Marc mira a Emilio con una sonrisa tímida, le da pena su dolor. La rubia muerde en el cuello a Marc:
--espero que esta noche repitamos los juegos de ayer...
Lo dicen en alto para que todos la oigan. Aunque es la más deseada del grupo y nunca ningún hombre le ha dicho que no quiere que todos se enteren que está con el más guapo. A Marc le da pena ver a Emilio tan triste y sabiendo que eso le hará ilusión y viendo que no suena raro le dice:
--Emilio.. ¿porqué no me haces fotos con la digital?¿aún te queda memoria? Es que no quiero que no vaya a salir...
A Emilio se le ilumina la cara:
--¿una foto con él solo? --piensa feliz.
--¡¡si claro...¡
Las dos rubias están dispuestas a ponerse con él pero Marc le dice:
--si no os molesta prefiero yo solo, es para que se vea el show...
Las rubias se apartan. Marc siente la respiración acelerada de Emilio, se da cuenta de lo feliz que le hace tener una foto de él solo y posando. A Marc le hace gracia que Emilio disfrute de cosas tan pequeñas.
--¿se ve bien los caballos?
Emilio hace que sí... está muy nervioso... En ese momento siente que no hay nadie más. Marc lo mira muy seductor. Le guiña el ojo.
--gracias colega --le dice poniéndole la mano en el hombro.
Emilio suspira enamorado. En seguida las rubias se apoderan de Marc. Se pegan con él en el paseo posterior, la comida. Emilio se queda en un segundo plano pero está feliz. Marc no es su amigo pero sabe que Marc lo tiene en consideración. Se siente importante al tener una foto de su amado. Marc se da cuenta que Emilio está contento con eso y le gusta haber tenido ese detalle con él. Igual tampoco quiere hacer muchas cosas por miedo que Emilio descubra sus sentimientos ante todos y Marc sea señalado como el  enamorado del maricón.


Pasan la tarde en el Parque Municipal. Van al famoso "Kursalon", el barco de baile "Johann Strauss". Con una copa de vino en la mano (Emilio no toma porque se marea en seguida y no quiere perder detalle de lo que ocurre a su alrededor). Los que quieren bailan al sol del vals y de la opereta así tan como era en la Viena Antigua. Aunque las rubias tiene casi la exclusividad de Marc, todas las chicas se pelean por bailar con él lo que enciende la rabia de los demás y los celos de Emilio. Le excita ver bailar a Marc aunque le duele que baile con todas. En un momento dado Emilio  sueña que baila con él... Recuerda un episodio de Dallas que en su reposición vio hace poco. Su personaje favorito, Bobby, hacía el amor con una chica después de un baile como ese... Se imagina en brazos de Emilio y luego entrando con él en el hotel y haciendo el amor... Cierra los ojos con una sonrisa.
--¿estás bien?
Emilio no puede creer, Marc está a su lado.
--necesito descansar... ¿y tú no bailas?
A Emilio le gustaría decirle que le encantaria bailar con él.
--no, no me gusta el baile...
Marc ve en los ojos de Emilio que éste desearía que Marc se enfrentara a todos y lo sacara a bailar pero eso es algo que Marc nunca haría. Le importa mucho lo que digan los demás. Las rubias no le dejan escapar. Marc guiña el ojo a Emilio:
--me llaman...
A Emilio le hubiera encantado que Marc se quedara con él... Cierra los ojos y sigue con sus sueños... Acaban la noche en el pueblecito de los Heurigen, Grinzing al compás de música Schrammel, mientras prueban los fiambres y un "Vierteri" de vino. Aún con la múscia del vals en la mente a Emilio le alegra ver como Marc, alegando que está cansado, rechaza pasar la noche con las rubias y se va con él. A Emilio no le gustaría que Marc les diera gusto a las rubias y él se quedara en las ganas. En su habitación, Emilio pone un cd en un reproductor que ha comprado y la habitación se llena de la musica del Danubio Azul... Se tumba en la cama, sonríe enamorado. ASi es como le gustaría que fuera su primera vez. Sonríe y sueña en Marc, en que él se le acerca... que hacen en el amor... De nuevo la voz de Marc lo interrumpe de sus pensamientos.
--¿Te gusta esto...?
Marc está ante él en boxers y muy sonriente. Emilio está nervioso, habla de lo primero que se le ocurre:
--es muy romántico...  Es como un capitulo de Dallas...
--¿¿Dallas? no la vi...
--La musica, el vals... sale mucho en parejas cuando hacen el amor en la tele. Vi una novela muy vieja  en la que una pareja protagonista hacia el amor escuchando esa música, era muy romantico, ella estaba muy enamorada... él no pero a ella no le importa porque por una vez queria vivir su sueño, fue la unica vez en su vida que fue feliz... me gustaría tanto estar en su lugar.
Sin darse cuenta Emilio está dando el primer paso.
--¿no te gustaría vivir un amor de verdad? --Marc.
Marc mira a los ojos a Emilio y este tiembla y balbucea:
--si pero con tal de estar con  ese hombre al que amo no me importaria que fuera una vez...
Marc conmovido lo besa. Emilio siente una descarga eléctrica... Marc se tira encima de él, lo va acariciando, desnudando... Emilio cierra los ojos porque no puede creer que esto esté pasando.

 El Danubio Azul. Pinchar para escuchar
https://youtu.be/4FcTYF0OBSg



https://www.wien.info/es

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