domingo, 19 de julio de 2020

Capítulo 12


Marc no se atreve a salir de su casa. No sabe lo que hará Juan. No se atreve a mirarlo a los ojos, no quiere que le reclame, que lo llame gay. Además tiene miedo que verlo reafirme que le guste. Llaman al timbre. Tiene miedo que sea Juan. Insiste. No quiere abrir pero luego piensa que lo mejor es actuar con normalidad. Sus ojos se le salen de las órbitas. Abre la puerta como loco:
--¡¡¿¿cómo tienes la cara de venir a buscarme?¡¡
Ariadna está muy aturdida. No sabe qué pasó. Porqué él está enojado.
--me dejaste sola...
--¡¡eres zorra...¡ --dice él con odio.
--¿¿porque me trates así...? --dice ella aturdida.
Marc no puede creer el descaro de la joven:
--después de lo que hiciste anoche...?
--no lo recuerdo... me encontré  desnuda en un escampado... ¡¡no sé que me hcieron.. ¡¡¡creo que me violaron...¡
Marc la mira con odio:
--¡yo te vi y no parecías violada¡ ¡¡estabas feliz...¡
Ariadna está desesperada. Llora:
--¡¡TE JURO QUE NO SÉ QUE PASÓ¡¡
--¡¡eres una asquerosa...¡¡ ¡¡yo te vi revolcándote con dos tipos...¡ ¡¡vete y no vuelbas o todo el mundo sabrá que eres una puta¡
Marc la echa a patadas y ella se va llorando:
--¡¡y no vuelvas¡¡
Marc está furioso. Marta abre la puerta. Le sonríe. Marc entra en la casa de su amigo. Le echa un polvo con violencia. Quiere desahogarse con ella su rubia por lo que siente por Juan, por Ariadna. Como siempre se levanta y se va  sin decirle nada pero Marta está convencida que un día se quedará con ella y para siempre.

Por otro lado, Emilio vive con ansiedad los días previos a su boda. El joven llega a su casa. Se queda de piedra al encontrarse a su amado besándose con su madre.
--¿¿qué es todo esto?
Los amantes se miran asustados. En ese momento Emilio se despierta.
--¡que sueño tan raro¡¡
El sueño le deja un gusto extraño en el alma. Le hubiera gustado verlo pero se tiene que resignar... Es el día antes los nervios lo deboran. Se desahoga con su osito:
--hoy es mi despedida de soltero... mañana ya seré un hombre casado --dice con emoción-- secretamente casado pero casado.
Se ha gastado todo el dinero que le dio su madre en los preparativos pero está feliz, Pincho juega a los pies de la cama. Emilio tumbado habla con su oso que tiene al lado:
--el estado de casado es el mejor que hay, a mi me gustaría estarlo de verdad pero aunque sea sólo en mi corazón lo estaré... Mañana, a esta hora, ya habré abandonado mi soltería y aunque sea sólo para mi abandonaré el apellido Vidal para ser Emilio de Novellas... Aunque no podré usar ese apellido en lo legal. Lo usaré para mis cosas...
Emilio piensa en que le gustaría que su sueño se hiciera real, le gustaría poder usar en serio el apellido de él. No lo llevará legalmente pero sí de corazón. Marc es el chico más maravilloso que ha conocido y no quiere renunciar a su sueño de casarse con él.
https://youtu.be/gRUrOOR3qOU

Emilio comienza a dar  vueltas en la cama. Tiene miedo de no poder dormirse, quisiera que amaneciera. Se despierta cerca de las 9. Ya lo tiene listo todo para la boda. Se ducha y comienza a prepararlo todo. Aunque Pincho le pide paseo, prefiere esperar un poco. Y es que siente que ya ha esperado demasiado el momento de "casarse" con su amado Marc y no quiere demorarlo. Sobre su escritorio coloca los objetos del amor:  en el centro un buda del amor que será como el sacerdote de la ceremonia. Alrededor del boda el collar con el nombre de Marc y el de los dos. El de su nombre se lo pone en el cuello. Junto a los collares el anillo y al lado un llavero con el nombre de ambos. A un lado del buda  el cuadro con el origen del nombre de ambos. Detrás del buda la placa matrimonial con una copia de ese cartel de Te amo, Marc. El papel con las promesas de amor está a un lado de la mesa. Junto a un pequeño bouquet que es su ramo de bodas. Todo lo graba con una video cámara, ademas de fondo suena la canción "Amor, Amor" de Lolita Flores. Con mucha emoción lee sus promesas matrimoniales:
--juro que te amaré, que te respectare, que te seré fiel y que siempre que tú me lo permitas te cuidaré y estare a tu lado... Juro que te amaré siempre pase lo que pase, que jamás que pondré en tu contra... Juro que te amaré de forma incondicional toda mi vida sin que tú tengas ninguna obligación hacia mí, mi amor es tan grande que alcanza para los dos. Te amo y quemaré mis labios en el silencio mientras tú haces tú vida lejos de mí pero, a pesar de eso, jamás dejaré de amarte y deseo que seas feliz aunque eso me suponga morir en soledad,tu amor me acompañará siempre. Por último juro que este matrimonio simbólico que estoy haciendo, secreto y del que tú no sabes nada, en mí y en mi corazón tiene tanta valideza como si fuera legal, jamás estaré con nadie, con nadie que no seas tú... Luego firma sus promesas. Se corta un poco con la punta de un cuchillo para sellar su promesa con sangre. Después de meterse el dedo en la boca, concluye la ceremonia con un ritual especial de fin de año que le enseñaron en la tele. En un papel escribe tres deseos: que su madre lo quiera, que Marc sea siempre feliz, que Marc sea su pareja para siempre. Luego se ata una cinta de color rosa en la muñeca (los deseos se cumplirán cuando se rompa). Hace 3 nudos. Uno por deseo. Lo sella  quemando las puntas del lazo.  Luego encienda una vela de color rosa con puspurina, dice la palabra abundancia tirándose puspurina encima. La ceremonia dura 6 minutos. Ha puesto la canción dos veces. Todo ha quedado bien grabado. Después se pone el anillo, se saca su collar que deja junto al de Marc y se pone el que lleva el nombre de ambos. El llavero será el que usará a partir de ahora. Luego deja los objetos en el lugar dónde estarán siempre. Un lugar privilegiado de su estanteria. Feliz por su boda, Emilio va a pasear el perro. Luego con el bouquet se dirige al cementerio. Vio en una película que una novia dejaba su ramo en la tumba de su padre. Le pareció muy romántico. Él no tiene ninguna tumba en la que dejar el ramo. Camina un rato por el cementerio. Una tumba lo "llama", está vieja, abandonado. En la lápida pone el apellido Novellas.
--¿y si es de un familiar de él?
Reza un poco y deja el ramo en esa tumba. Luego se va. Siente que se ha cumplido el sueño de su vida.

A la hora de la comida, saca a pasear a Pincho por donde vive Marc. Justo cuando él ya regresaba de su casa, ve que Marc sale de su casa con su perro. Va hacia él. Emilio no puede creer su suerte. Es la manera ideal de celebrar su "boda" por todo lo alto. Mientras sus perros se huelen con curiosidad, Marc le pregunta:
--no sabía que tenías perro...
--recién me lo encontré...
Los dos van hablando de sus perros, de sus hábitos, de sus comidas.
--a mi perro no le gusta el pienso... prefiere comerse mi comida...
--hombre, claro --dice Marc riendo con esa sonrisa que a Emilio le parece tan adorable y lo derrite.
Emilio está fascinado. Ahora sí que es completamente feliz.
--con el mío no hay problemas, yo como mi comida y él su pienso...
Se quedan hablando unos minutos. Marc se da cuenta que Emilio lleva su nombre en un collar. Es algo que le sorprende, le gusta la manera en la que lo mira Emilio y lo rechaza. No le gustaría que todo el mundo creyera que es gay y menos después de lo que pasó con Juan. Mira a Emilio con sentimientos contradictorios. Por un lado lo desprecia y por otro siente ternura. Se convence así mismo que lo que siente es compasión aunque en realidad se siente orgulloso de que alguien lo quiera tanto.
--voy yo me voy, que tengo que ir a comer a casa de mi padre que ya me espera...
Los dos se despiden y cada uno se va por su lado. Marc se da cuenta que Emilio lo está mirando y es algo que le pone muy nervioso. A Emilio le parece que Marc hablaba con pena de su padre, que le dolía que estuvieran separados. A Emilio le hubiera gustado hablar intimamente con su amado:
--cualquier cosa que haga con ese ser tan maravilloso me hace feliz, porque si no nos hubiera dado la cena... --dice mientras acaricia a su perro.


En la tarde, Marc se revuelca en la cama con Marta. Necesita sentirse macho para no pensar en lo que le hace sentir Juan, en lo que Emilio siente por él. Piensa en que éste lleva su nombre en el cuello:
--¿y si alguien se entera?
Después de haber sido humillado por su novia, de haber besado a Juan lo que más le asusta es que se enteren que Emilio está detrás de él y le acaban la fama de macho que tanto le ha costado hacerse.  Necesita una novia urgentemente pero aunque Marta está segura que pronto llegará su turno Marta jamás pensaría en ella como su pareja.

Al día siguiente Emilio se despierta feliz. Es su primer despertar como "Casado". Igual no se siente diferente. Mira a su osito y le dice:
--claro, el matrimonio es sólo una formalidad, la confirmación que él es el amor de mi vida, de este amor eterna...
Ha visto ya ciento de veces la grabación de su boda. Le encanta.
--esta boda ha sido una idea genial --dice mirando a su oso.
Desde ese día pasea a su perro exactamente a la misma hora con la esperanza de verlo a él... Cada día es un nuevo fracaso. Lo encuentra el día de reyes. Un día que su madre como siempre ha olvidado, pero ver a Marc es su mejor regalo. Iba acompañado de una pareja de adultos. Sólo se saludan. Sus perros juegan un poco. Marc sonríe. Marc estira a su perro. Se vuelven a saludar, Marc se va. Emilio está entusiasmado, cada encuentro con su "esposo" es una inyección de vida para Emilio. Al día siguiente lo encuentra en la mañana, cerca de la casa de Marc.  LLeva la misma chaqueta a cuadro que las últimas veces. Los dos agarran con fuerza sus perros que quieren jugar. A Emilio le encanta la sonrisa de Marc. Luego se saludan y cada uno se va por su lado. Emilio es feliz viendo a Marc asi en la calle pero está seguro que cuando lo vuelva a ver con otra gente se morirá de celos y de rabia porque no está a su lado. Emilio se conformaría con la amistad de Marc pero el problema es que ni eso lo tiene y a la larga Emilio sabe que eso lo acabará hundiendo. Sabe que todo lo de su boda con Marc fue muy bonito pero que no podrá ser feliz sin el amor de Marc, que su soledad lo acabará matando.

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