lunes, 20 de julio de 2020

Capítulo 27 y último





Van pasando los días. Marc le pone siempre excusas a Marta para no verse. El fin de semana antes de acabar las vacaciones de semana santa recurre a los servicios de una profesional seguro que con ella sí podrá pero le es imposible.
--me tienes que pagar igual --dice ella.
Marc no protesta. A solas se atormenta.
--¿¿qué me está pasando?¿¿qué me está pasando?
Decide a hacer algo con su vida, Marc se levanta. A Juan le sorprende su visita.
--¿puedo pasar?
--si claro...
Marc está muy nervioso:
--tú y yo somos amigos de toda la vida ¿no?
--si claro... ¿¿qué pasa?
Marc está seguro de no equivocarse, balbucea:
--que tú me gustas... yo sé que a ti también te gusto...
Juan traga saliva pero los dos se besan. En seguida fornican como bestias. Es sólo sexo puro y duro. Marc grita como si lo estuvieran matando mientras que Juan se abre paso en su trasero con el placer de ser el primero... Marc ya encuentra el camino libre cuando lo penetra él. Los dos amigos se sienten muy relajados. Marc se da cuenta que son los hombres quien le da verdadero placer y aunque con Emilio todo fue más hermoso prefiere quedarse con Juan porque sabe que así nadie lo sospechará.
--¿en que piensas? --le pregunta Juan-- ¿no te gustó?
Marc le sonríe. Lo besa:
--ha sido genial, la próxima vez que queramos disfrutar de nuestros juegos ya no nos tendremos que inventar excusas...
--si, podremos hacerlo siempre que nos venga en ganas...
--¿ya habías estado antes con un chico no?
Juan tiene miedo que Marc lo tache de homosexual pero después de lo que han vivido no cree que se va a atrever a algo así:
--sí, una vez... ¿y tú?
Marc duda pero le da pena negar a Emilio y dice:
--si, aunque sólo fui activo.
Juan siente un poco de celos:
--¿¿quien es?
Marc se levanta y se empieza a vestir:
--lo conocí en Viena... no es del instituto...
Juan nota a Marc nervioso, como si le estuviera ocultando algo...


La lluvia de fotos de que tiene de Marc (cientos de fotos de su amado) y los paseos con su perro distraen a Emilio pero después de haber vivido con tanta intensidad junto a Marc no soporta no verlo. Espera con ilusión verlo en clase pero después de haber estado en sus brazos no sabe si podrá hacer como si nada. Marc llega tarde a clase, les toca literatura. El corazón de Emilio late con fuerza cuando lo ve entrar. Tiene el pelo mojado, con la ralla en medio. Marc ni lo mira, Emilio suspira enamorado. Está tan guapo y le gusta su cuerpo.
--está tan bueno... Mi rey, mi sol, mi todo, la razón de mi vida... --piensa.
Emilio lo mira, a veces no puede creer que haya hecho el amor con ese chico.
--te amo Marc --dice para sí-- te amo como no está en los escritos...
Les toca leer una tragedia "Antigona". A Emilio le toca hacer de bufón y Marc de rey en sustitucion a quien debía hacer el papel. A Emilio le encanta ver la cara de mal rollo de su amado. A Emilio la voz de su amado le parece maravillosa. En dos ocasiones "hablan" juntos pero guardando las distancias ya que Emilio es su bufón.
--¡¡calla cuando hablan los príncipes¡ --dice Marc molesto a Emilio como bufón.
Emilio y Marc se miran fijamente. Marc lo mira con cierta complicidad. Emilio sonríe, se da cuenta que no es como antes, que Marc es consciente de eso aunque quiera guardar la distancia.

Los días pasan lentos para Emilio. Marc le sonrie, le guiña el ojo pero mantiene las distancias. A Emilio le duele que su amado lo ignore despues de lo que ha pasado pero tampoco quiere irle detrás. No le quiere molestar. El final de curso se acerca y aunque no sabe cómo será vivir sin él, espera salir adelante con todos los recuerdos que tiene y las más de 200 fotos exclusivamente de él... Pocas en la que esten juntos pero suficiente, las que están los dos solas las ha enmarcado y en las que puede ha cortado a las rubias. Mira las cosas de su boda pero siguen escondidas, le parece inmadura, ha conocido el amor de verdad... Por otro lado Marc sale con Raquel porque con ella tiene una novia para lucir ya que él es el primero pero no tiene que hacer el amor. Marta los contempla con celos. Esperando el momento para destruirla a ella. Juan y Marc se acuestan juntos cada día... Emilio se va consumiendo poco a poco de la tristeza...

Emilio y Marc se encuentran seguido con los perros. Emilio tiene la confianza que entonces aunque acabe el curso lo vea así. No hablan porque sus perros se pelean. Marc le sonríe. Le da pena la tristeza de Emilio pero se resiste a aceptar lo que ha nacido dentro de él por Emilio. Siente que ese joven es demasiado complicado, que no es como Juan, aunque ya se está cansado de una relación tan vacío. Marc se levanta desnudo en la cama. Juan está contento.
--¿esto es todo lo que esperas de la vida?
--¿¿qué dices? --le pregunta Juan.
--¿no estás cansado de sólo tener sexo? ¿no quieres algo más?
Marc echa de menos un sentimiento como el que sentía por Emilio, una unión como la que tuvo con él, alguien que lo mire como lo mira Emilio.
--¿¿que cosa quieres que salgamos a pasear tomados de la mano como una pareja de maricones?
--No es eso pero...
Juan lo interrumpe:
--para eso sal con la maricona esa... con Emilio...
Marc se viste ofendido:
--¡¡no le digas eso¡
--¿¿qué te pasa?
Molesto Marc le dice:
--¿quiero que no nos veamos mas...¡¡
Juan no quiere perder lo que tiene con Marc:
--¿¿porque...??
estoy enamorado de un chico...
--¿¿como?¡¡quien?
Marc no le contesta. Juan se queda intrigado y molesto. Decide llamar a su amiga Milagros, la madre de Emilio para molestar doblemente a Marc.

Cuando pasa por su casa, Marc se sorprende al ver a Emilio paseando a su perro. El corazón de Emilio late con fuerzas.
--¿¿qué haces a estas horas?
El corazón de Emilio late con fuerza. No le dice nada. Marc va acariciando la cabeza del perro:
--no sé porque pero a mí con la cabeza tan grande siempre me han hecho mucho respecto... Mis abuelos tenían un doberman...
Pero Emilio no le está escuchando, se ha quedado pálido y es que en un auto enfrente del edificio Emilio ve a su madre besándose con Juan.
--¡¡mamá¡
Marc trata de calmar a Emilio, la madre sale del auto.
--¡¡hijo, esto no es lo que parece...¡¡
Juan no se calla más, habla con odio:
--venga, Milagros... dile a tu hijo como te ganas la vida...
--¡¡Callate¡ --dicen Marc y Milagros.
--¡¡tu madre es puta...¡
Emilio llora, Marc está furioso con Juan. Milagros finalmente dice:
--¡¡es tu culpa... nunca debiste nacer...¡
Marc se acerca a Milagros:
--no diga nada de lo que se pueda arrepentir...
Milagros saca todo el odio que tiene y dice:
--Unos asquerosos me violaron con 12 años... ¡¡tú has arruinado mi vida¡¡ por tu culpa me he tenido que pasar toda la vida de cama en cama... ¡¡sí soy puta por tu culpa... ojala nunca hubiera nacido...¡
Emilio se hunde en brazos de Marc y Juan siente celos. No sabe porque pero siente que Emilio es el chico que ama Marc y  con ganas de hacer daño dice:
--¿no es el momento para decir que Marc también se acostó con Milagros y que Emilio está enamorado de Marc?
Milagros y Marc están muy impresionados, Emilio no puede más y huye. Cruza corriendo, Marc va tras él pero no tiene tiempo a cruzar y un auto le pasa por encima...

Por otro lado, Marta está espiando a Raquel en su auto. La joven atraviesa la carretera para tirar la basura y Marta le pasa el auto por encima. Celebra su victoria pero al darse la vuelta para fijarse que Raquel ha muerto pierde el control. Se topa contra una farola y muere. Raquel ha quedado aturdida pero ha sobrevivido...

Días después... Emilio es dado de alta. Su madre está a su lado. Ambos han decidido darse una oportunidad como madre e hijo. Además Marc le consigue a Milagros un trabajo de enfermera cuidando a la abuela de él. Emilio no quiere escuchar hablar de Marc. Le duele que, pese a que su madre le diga que se portó muy bien con ellos y  que no tenga en cuenta que se acostaron juntos,  este no lo haya visitado y es que Marc ahora que su romance con Emilio comienza a no ser secreto tiene miedo que todos se enteren.

Emilio está tumbado en su cama. Pasa el tiempo mirando las fotos que tiene de Viena. Marc por su lado mira triste el anillo de Emilio así como su carta de Viena. Sonríe y se levanta de la cama. Al rato Emilio recibe un anonimo: lo citan en la fiesta de fin de curso. Emilio no sabe si es una broma pero va. Alguien le pone las manos en los ojos:
--bailamos?
Es Marc. Emilio tiembla mientras baila con Marc ante sus sorprendidos compañeros que paran de bailar y los miran. En especial Juan y Raquel que esperaban hablar con Marc de su relación . Marc besa a un incrédulo Emilio. Nadie dice nada, todos tienen el rostro desencajado por la sorpresa y no estando dispuesto a suportar ninguna burla Marc les dice a sus compañeros:
--sí soy maricon y él me gusta... ¿pasa algo?
Emilio feliz... bailan y se besan. Marc lo acaricia con cariño:
--vámonos... ya los hemos escandalizado suficiente.
Nadie puede creer lo que ha pasado. Ni el propio Emilio y se van tomados de la mano como una pareja de enamorados más. Emilio no puede creer que su sueño se haga realidad.
--¿y ahora...? --pregunta Emilio con miedo.
Marc le sonríe:
--a vivir... sin pensar...
se sonríen... están felices y desaparecen por las calles de la ciudad reclamando su derecho a amarse sin que nadie los mire, los juegue, los observe como monos de feria.

fin.


Capítulo 26

Aunque Marc se siente culpable del daño que le está haciendo a Emilio sale del baño, cierra la puerta y se va. Lo oye llorar, siente angustia. Piensa en volver atrás y dar una oportunidad a lo que sientepero no lo hace.


Emilio se mantiene alejado de Marc. Lo ignora. Aunque sufre al verle coquetear con las rubias como si nada entre ellos dos hubiera pasado y cuando regresa al hotel Marg se va a la habitación de ellas. Trata de borrar con los cuerpos de la rubia las sensaciones que ha vivido con Emilio pero  no puede es que después de las caricias tan llenas de amor de Emilio no soporta ser acaricia por esas dos chicas que sólo quieren divertirse. Se levanta y se empieza a vestir.
--lo siento... No puedo...
Las rubias aunque se ríen dice la más rubia:
--no importa... es normal... a los hombres ya os pasa eso de tener gatillazos... Nadie es el gran macho aunque lo parezca...
Las risas de las jovenes molesta mucho a Marc y más cuando al poco de salir él ve entrar en el cuarto de las rubias a los tres chicos que más se burlaban de él por estar con Emilio. No le gusta la mirada de ellos. Se siente humillado. Piensa en el que dirán mañana de él...
--ya mi fama de maricón comenzó...
Está horrorizado. Da una vuelta por los alrededores del hotel. No deja de pensar en Emilio, en que fue feliz en sus brazos.
--aunque me gusten los hombres, con él no... con él no...
Si sólo por compartir cuarto de él ya se burlaban le da horror pensar en qué dirán de él si la gente supiera que esté juntos.
--con cualquier hombre menos con él...
Él aire fresco en su cara lo relaja:
--pasará... tendré novia y les callaré la boca a todos...

Cuando Marc entra en el cuarto (Emilio le ha dejado la puerta abierta), se sorprende al ver a este en la cama muy triste mirando el reloj.
--¿¿qué haces?
Marc cierra la puerta.
--son las 12 y minuto.
Marc se empieza a desnudar:
--¿¿y? --dice sin entender.
Triste y sin mirarlo a los ojos Emilio le dice:
--hoy es mi cumpleaños... hoy cumplo los 18..
Marc lo mira con cariño:
--puta madre... ¡¡felicidades...¡¡ ¿¿porqué no me lo habías dicho?
Emilio lo mira lloroso:
--¿es que te importa?
Marc de cuclillas lo acaricia con cariño:
--claro que me importa..
--No es cierto... No le importo a nadie...
Marc le acaricia las mejillas, los labios. Emilio se estremece. Marc lo besa... Es un beso al que Emilio responde con miedo pero que saborea mucho. Luego Marc se va tirando sobre él.
--¿¿qué haces? --pregunta Emilio con timidez.
Marc es muy apasionado:
--¿y a ti que te parece? Te voy a dar el mejor regalo de cumpleaños de tu vida...
--¿no que ayer estabas borracho? --le reprocha Emilio.
--no pienses en el ayer, ni en el mañana...
Emilio se levanta y le dice:
--No...
Marc lo mira incrédulo:
--¿¿cómo que no?
--Que no quiero sexo contigo, no quiero ser tu juguete, no quiero que mañana me acuses de violación...
Marc está confundido:
--Nunca nadie me ha rechazado... ¿¿vas a ser tu el primero?? --pregunta aturdido-- Creí que me amabas...
--¿¿entonces sí te acuerdas? --le reprocha Emilio.
--ya, que importa... lo que importa es que te gusta estar conmigo y yo quiero hacerte ese regalo...
--entonces es un sacrificio para ti? --pregunta con ironia Emilio.
 Marc está nervioso porque no quiere que Emilio sepa de sus sentimientos.
--No te voy a rogar... ¿¿quieres tu regalo?¿quieres que cogamos?
--Mi primera vez despues del día tan lindo que vivimos fue muy romántico... tal y como yo soñé, tú lo has estropeado y no quiero estropearlo yo manchando lo más puro que siento por sexo...
Marc siente culpa y emoción:
--¿y entonces? --pregunta Marc ansioso pero que no quiere se que se le note las ganas de hacer el amor con Emilio.
Emilio quiere hacer el amor con Marc no coger y  menos si Marc hace como si fuera un sacrifico.
--No quiero coger. No, si tu no quieres... ¿quieres? ¿te gusta acostarte conmigo? Lo deseas?
Aunque lo desea tanto como Emilio, Marc no se siente preparado como para aceptarlo. Se hace el enojado:
--¿¿¿¡que te pasa? ¡¡claro que no me gusta¡¡, no soy gay... ¡¡a mí me encantan las mujeres...¡
Emilio lo mira decepcionado:
--entonces no tenemos nada más que hablar...
Marc se da cuenta del amor que le tiene Emilio y le cuesta comprender que lo rechace. Emilio le acaricia las mejillas:
--No quiero que pienses que te odio... Me hubiera gustado tener mas de ti pero me voy contigo con lo que tengo...
--yo estaba dispuesto a hacerte tu mejor regalo --protesta Marc que se ha quedado con las ganas.
Emilio lo mira con amor, se acaricia los labios:
--Pues este beso que me has dado  ya tengo suficiente... ha sido mi mejor regalo de cumpleaños.
Emilio se mete en la cama, vestido. Se tapa con las sábanas. Marc se ha quedado conmocionado. Es él esa noche el que no puede dormir. Da muchas vueltas en el cuarto, en el pasillo. Los dos chicos ya tienen echas sus maletas porque ese viaje ha llegado a su fin. Marc se sienta justo al amanecer en la cama. Le despierta el teléfono. Emilio ha dado la orden en recepción que lo despierten. Emilio ya no está. En su cama ha dejado una nota:
--Te amo Marc, gracias por los mejores momentos de mi vida... Gracias por hacerme feliz por primera y última vez... Siempre te recordaré como lo mejor de mi vida...
Marc está muy emocionado. Sus ojos se llena de lágrimas. Le sorprende encontrar el anillo que tan sagrado era para Emilio, con sus iniciales y la fecha de la "boda". A Marc le da pena pensar que Emilio ya no le importa pero sigue leyendo:
--desprenderme de este anillo es un sacrificio para mí pero yo no necesito más de lo que ya tengo como prueba de este amor y quiero que lo tengas tú por si algún momento quieres acordarte de este pobre que se enamoró de tí. Te amo... Emilio.
Es una carta de su puño y letra ya no le tiene que esconder su amor. Marc besa con emoción, se lo guarda en el bolsillo de atrás. Se guarda la nota y se va a toda prisa. Marc está impresionado de la calidad de amor de Emilio, está tentado a hacerle caso pero las risas de los chicos de siempre y las rubias le humillan. Le da rabia darse cuenta que lo están empezando a hacer de lado. Que no lo admiren. Se olvida de Emilio aunque los dos hacen su viaje de regreso con tristeza y mirando de reojo el uno al otro. A Marc lo ha ido a recoger Juan, Marta, su madre... a Emilio nadie... Marc mira a Emilio con pena. Como aún le da tiempo Emilio va primero de todo a la residencia a buscar a su perro que lo recibe con alegría. Las chupadas de su perro lo llenan de cariño. Al llegar a su casa, no dice nada. La soledad es la de siempre. Agarra con cariño a su oso, lo besa y lo deja encima del armario. El niño se ha convertido en hombre gracias a Marc.

Marc se entera de una desgracia que le pasó a sus amigas las vecinas. Alguien entró en la casa mientras dormia y le echó a cada una un acido, las chicas han quedado desfiguradas y nadie sabe de ellas. Pero Marc está muy triste por lo de Emilio y tampoco hace mucho caso. Esa noche va a buscar a Marta que lo recibe encantado pero no puede hacer el amor con ella. Marc está aturdido.
--¿¿qué me está pasando??¿¿qué?
Aunque no lo dice Marta siente furia, está segura que Marc ha conocido alguien en el viaje y llena de odio dice:
--este chico no escarmienta y esa guarra que me lo quiere se puede dar por acabada...

En la soledad de su cuarto Marc llora sobre su cama mirando el anillo de Emilio y leyendo una y otra vez su carta. Es semana santa. ASí que tiene varios días de descanso. Cuando vuelva a ver a Emilio espera que sus sentimientos se hayan aclarado. Necesita tener una novia que le asegure no ser el blanco de las burlas de todos los chicos.





Capítulo 25

Danubio Azul. Pinchar para escuchar
https://youtu.be/4FcTYF0OBSg













Marc encima de Emilio, se esta dejando llevar. Lo va desnudando, lo siente temblar y eso le gusta. De fondo la musica el Danubio Azul. Ambos sienten como una electricidad por todo el cuerpo. Emilio nunca vivió un momento así y Marc aunque el sexo no es algo nuevo para él sí con un hombre. Se da cuenta que el resto no importa, que son ellos dos. Es un momento magico para ambos. Mientras Marc lo acaricia y lo besa por todo el cuerpo, Emilio no abre los ojos.  Marc muy dulce le dice:
--mirame...
Emilio hace que no con los ojos. A Marc le hace gracia la cara de Emilio, sus temblores, sus nervios.
--porque?
--porque no eres real... --jadea Emilio.
Marc le pellizca
--¡¡au¡¡
Marc le sonríe:
--¿ves como es verdad...?
Emilio lo mira fascinado:
--es que nunca pensé que....es mi primera vez... Soñé tanto con este momento no creí que iba a llegar y menos contigo...
Marc lo acaricia:
--No pienses, sólo vive el momento...yo nunca estuvo con un hombre...
Emilio está impresionado:
--¿soy el primero?
Marc le sonríe:
--no es el momento de hablar... ¿No me quieres tocar? --le dice Marc seductor.
Emilio lo mira como con miedo. No puede creer lo que está viviendo.
--¿¿puedo?
El chico está al borde de un infarto. Marc le sonríe. Lo mira seductor y le dice:
--¿¿crees que en esta situación yo te voy a impedir algo? Nunca hemos sido tan libres, no importa el después, sólo importa el hoy, el nosotros... lo que no me hagas ahora no lo harás nunca... así que... aprovecha que soy todo tuyo...
Emilio cierra los ojos, tiene la oportunidad de amar con intensidad a Marc y no la va a desaprovechar. No lo mira, conoce su rostro, su cuerpo de memoria, ahora lo quiere recorrer con el corazón... A Marc le gusta los nervios de Emilio, Marc siente calambres de placer ante las tímidas caricias de Emilio... le recorre con los dedos el contorno de los ojos, la nariz... las oreja, los labios... Marc le muerde los dedos con cariño. Se besan. Ambos están felices, muy compenetrados. Emilio va perdiendo el miedo, le muerde el cuello... Marc sonríe, en ese momento nace una gran complicidad entre ellos.  Emilio le acarica los pezones, luego los chupa y muerde mientras que Marc jadea... Le fascina los sobacos con pelo... se lo huele... aspira el olor de él... Lo chupa... Sigue bajando hasta meter la lengua en el ombligo y se vuelve loco en la selva... Esa selva tan cerca de los genitales... Es un sueño tener ante él esa lanza tan gorda... Esa lanza que Emilio siente miró de lejos, en la ropa y que jamás pensó que tendría en sus manos... en su boca... Traga y lame con rapidez. Esta muy ansioso:
--¡¡no tan rápido, que me voy a venir ya y todo se acaba¡¡ --jadea Marc.
Sin dejar de acariciarle la pinga, Emilio chupa los testiculos de él... Los dos están retorciéndose del placer... Marc se da la vuelta y Emilio toca al natural ese culo que tanto ha deseado... lo chupa y lo acaricia tanto como quiere... Luego es Marc quien vuelve a actuar ya que el deseo de él es demasiado para alargarlo mucho... Marc engulle la herramienta que Emilio que se viene al toque. En cuestión de segundos. A Emilio le da vergüenza. Le excita ver como Marc traga su leche y sonriendo sigue por la parte de atrás... Le mete los dedos en el agujero, los dedos... Emilio está muy tenso... Marc lo trata con mucho cariño:
--respira eh... no te me vayas a morir.
Retorciéndose del placer Emilio jadea:
--no me importaría... no podía tener mejor muerte...
--pero a mi sí, imagina que papelón... ¿¿qué explicaciones iba a decir?
Marc le muerde en el cuello.
--te amo, Marc tanto --jadea Emilio.
Hasta el momento no se había atrevido a hablar de sus sentimiento... No puede creerlo. Esas palabras que tantas veces siempre se había dicho para sí, que tanto se había tragado al fin han podido salir a la luz, por fin se las ha podido decir a Marc sin que pase nada... Marc le acaricia el cuello, está encima de él rozando su sexo con el trasero de él:
--lo sé... lo sé... --dice com cariño
Como una descarga eléctrica los recorre a los dos en el momento que Marc taladra por detrás a Emilio. Emilio jamás pensó que podría sentirse de esa manera, con tanto dolor, con tanto placer... Sólo el hecho de estar en contacto con el cuerpo de su amado al sentirlo dentro de él grita... es un fuerte aullido que tiene que tragarse para que no se entere todo el hotel... Muerde la almohada hasta romperla para no ponerse a gritar como un loco... En ese momento Marc deja ir la fiera que lleva dentro... Deseaba tanto vivir ese momento... No dura mucho... Marc lanza un grito estridente mientras que explota en el interior de Emilio... Luego se levanta y cae en su cama... Esta retorciéndose de placer, nunca se había sentido así. Ha encontrado su camino... Emilio esta en la otra cama, casi en shock.  Está esperando una explicación, una declaración de amor... Aunque Emilio siempre habia dicho que se conformaba con estar entre sus brazos una vez ahora que lo ha amado no quiere vivir sin él. Marc lo sabe, Emilio lo ama de una forma obsesiva, se casó con él en solitario... No sabe qué puede esperar de él, lo que sea es un compromiso que no esta dispuesto a tener. Cada uno desnudo en su cama, conmocionado por el enorme momento de placer que han vivido. Pero en silencio. Emilio es quien lo rompe.
--Marc --le dice tímido.
Marc ni lo mira. Emilio se sienta en la cama.
--¿podemos hablar?
--No...
Emilio se queda callado. No sabe qué hacer. Quisiera hablar de tantas cosas.
--hoy ha sido el mejor día de mi vida... me podría morir esta noche y me iría feliz...
Marc está nervioso. Le emociona pero le da miedo la dependencia de Emilio hace él.
--ya duermete, yo estoy cansado... No digas más tonterías.
Marc se cubre con la manta:
--¡¡apaga la luz...¡
Después del momento que ha vivido Emilio está aturdido. No sabe qué hacer. Quisiera que las horas pasaran, con la luz apagada sobre la cama recuerda esos momentos de placer que ha vivido pero desearía hablar con él, aclarar lo que ha pasado...
--¿está molesto?¿porqué? ¿no le gusto?
Emilio sabe que una vida al lado de Marc es demasiado. Ya no puede creer todo lo que ha pasado entre ellos pero no entiende porque si Marc era tan cariñoso porque ahora no le habla. En el lavabo con su camara digital, comprueba todas las fotos que ha hecho de él... Esta emocionado. Ha vivido su sueño aunque quisiera que no acabara nunca... En el fondo sabe que los recuerdos no son nada si Marc no le habla... No quiere dormir, quiere esperar a que Marc despierte para hablar con él... es ya de día cuando se queda dormido. Marc lo despierta con cariño:
--¡¡venga, Emilio...¡¡¡ya nos tenemos que ir...¡
Marc ya está vestido y no lo espera. Emilio esta triste. Echa de menos esas mañanas en el baño, los dos juntos... Ese día les toca excursión en los Alpes. En el teleférico contemplan una impresionante vista del macizo montañoso. Luego en la sierra dan un paseo. A Marc le duele su tristeza. Emilio alejado de él, muchas veces el profesor le tiene que llevar la atención porque se queda atras... Ni ha traido la cámara. En la hora del almuerzo no se sienta con Marc... Emilio solo piensa la oportunidad de hablar con Marc... Es en el restaurante del teleferico. Marc es de los últimos en ir al baño. Otro chico lo sigue. Marc se apura, no se quiere quedar solo. En el momento que el chico sale entra Emilio. Marc se sube la cremallera. Se iba a ir pero Emilio le agarra del brazo:
--no me hagas esto --le suplica.
Aunque le duele su tristeza le da horror que alguien se entete de lo que ha asado, de que tiene un lado gay. Cierra la puerta y muy molesto dice:
--¿¿¡¡que quieres de mí?¡
Emilio lo mira asustado:
--¿porque me tratas feo después de la noche que pasamos?
Marc está a la defensiva:
--¡¡sólo recuerdo que te aprovechaste de mí¡
Emilio siente un gran dolor en su alma:
--¿¿qué??
--¡¡yo estaba borracho¡¡ --le reprocha Marc.
Emilio lo mira con ojos llorosos:
--no es cierto...
--¡¡claro que si... yo no sabía lo que hacía...¡¡ ¡¡tú abusaste de mí... si hablas de eso yo te denuncio por violación...¡
Emilio ha caido del cielo al infierno. Se va llorando. Marc se lava la cara. Ha sido la mejor noche de su vida pero no se atreve a vivir según las normas de Emilio. No está seguro que el chico  se vaya a conformar con un amor en silencio y él no le quiere dar lo que él necesita. Lo mira, le duele verlo llorar. Quisiera abrazarlo pero no se atreve. Aunque se siente culpable del daño que le está haciendo sale, cierra la puerta y se va. Lo oye llorar, siente angustia. Piensa en volver atrás y dar una oportunidad a lo que siente...


Capítulo 24

















Marc sale del cuarto de las chicas. Se siente vacío. Piensa en el beso que le robó a Emilio y al recordarlo siente una electricidad por todo el cuerpo. Nunca antes se había sentido así, nunca antes habia sentido que su vida estaba tan llena. El amor de Emilio lo hace sentir bien pero es algo a lo que aún se resiste. Le asusta que su felicidad pueda estar en los brazos de Emilio o de otro hombre.  Está con los pantalones desabrochados. Algunos de los chicos que se burlan de Emilio y de él por estar en la misma habitación lo miran con envidia y Marc sonríe con orgullo. Que su fama del gran macho no se pierda es lo que más le importa, no quiere que esos chicos que lo mira con envidia lo miren con desprecio.  Entra en el cuarto satisfecho porque va escuchando los comentarios de esos chicos alabando su hazaña. Emilio está muerto de los celos:
--¿¿donde estabas...??
A Marc no le gusta el tono de Emilio, para marcar las distancias dice:
--echando un polvo con esas cualquieras... ¿por?
Marc se tumba en la cama, se muestra satisfecho porque le ha dejado más claro aún a todos que no es gay. Emilio se da cuenta que tiene que disimular un poco más. Fuerza una sonrisa y dice:
--no, nada, por hacer conversa...
Se hace un silencio. Hay mucha tensión. Sin moverse se queda en boxers. Mientras se mete en la cama, Marc le dice:
--venga, a dormir... que estoy reventado...
Emilio apaga la luz. Se queda en la cama, muy triste.  Se sienta en la cama:
--¿Marc?¿está dormido?
Marc está despierto pero no se mueve. Emilio solloza:
--eres tan mujeriego... seguro que si supieras que un chico te ama te haría tanto daño...
A Emilio le duele que Marc haya preferido quedarse con esas zorras que estar con él:
--Ni siquiera tengo tu amistad...
Emilio se resigna:
--pero estos días han sido los mejores de mi vida. No me tengo porque quejar... No necesito más, he amado con intensidad, te he amado... No tiene nada que ver con el sexo... Me quedaré virgen toda la vida pero con los recuerdos de los mejores días de mi vida.
A Marc le da pena que sufra pero Marc necesita sentir que todas las chicas le gusta para que nadie se burle de él.
--perdoname.... --dice para sí.


Al día siguiente los dos se despiertan a la vez. No se dicen nada. Marc entra en la ducha. Emilio está enojado. Marc lo llama. Le da pena que lo haya hecho sufrir y le quiere dar una alegría:
--¡¡Emilio... apurate...¡ ¡¡¡si te tienes que duchar, lo que sea... entra ya... no me hagas llegar tarde...¡
Emilio se estremece. Está muy excitado. Le encanta que su amado no le importe que lo vea desnudo. Marc se está lavando la cabeza. Todo su cuerpo está lleno de jabón, sus genitales de blanco. Emilio lo desea. Marc le sonríe, le guiña el ojo. Emilio se estremece. Entra en la ducha con él. Marc le tira un poco de jabón. Los dos se estremecen y si el otro tomara la iniciativa harían el amor pero ninguno de los dos da el paso así que los dos se frustran. Marc sale de la ducha, se queda al lado mientras se perfuma... Emilio no tarda en salir, están los dos tan juntos... Los dos se estremecen... Marc no cree poder controlarse pero después que Emilio se desmayara por verlo desnudo no puede ni imaginar lo que hará Emilio si se acuestan juntos. Marc se viste a toda prisa y van el uno detrás del otro.

Después de un rapido desayuno el grupo da un paseo por el barrio antiguo. Recuperan la historia de más de mil años gracias a la catedral de San Esteban conocida popularmente como "Steff" por ser uno de los simbolos de la ciudad. Emilio lleva la cámara digital en la que le queda memoria. La reserva   por si tiene la oportunidad de hacer una foto no robada a su amado. Cada día gasta dos y tres carretes en Marc sólo con una cámara normal. Le hace fotos supuestamente sin que él se entere, Marc se da cuenta y le emociona que Emilio está tan interesado en el que quiera tener decenas de fotos suyas...  El siguiente lugar es el plato fuerte del día y podriamos decir del viaje.  en la Escuela de Equitación Española la exhibición en la sala barroca de los mundialmente famosos caballos Lipizzaner deja con la boca abierta a todo el grupo.  En esa escuela se cultiva todavía con mucho cariño la tradición de la Alta Escuela.
--¡¡que cosa tan preciosa¡ --dice la menos rubia que está pegada a Marc.

La más rubia le da un pellizco en el trasero a éste:
--casi tan bello como tú --dice la otra.
A Marc no le gusta nada la coquetería de la joven pero si le gusta que todos los chicos (bueno menos Emilio) lo admiren y envidien y lo consideren el más macho. Emilio como siempre no soporta que la rubia ramera (como él la llama) tenga esas confianzas con su amado. Marc mira a Emilio con una sonrisa tímida, le da pena su dolor. La rubia muerde en el cuello a Marc:
--espero que esta noche repitamos los juegos de ayer...
Lo dicen en alto para que todos la oigan. Aunque es la más deseada del grupo y nunca ningún hombre le ha dicho que no quiere que todos se enteren que está con el más guapo. A Marc le da pena ver a Emilio tan triste y sabiendo que eso le hará ilusión y viendo que no suena raro le dice:
--Emilio.. ¿porqué no me haces fotos con la digital?¿aún te queda memoria? Es que no quiero que no vaya a salir...
A Emilio se le ilumina la cara:
--¿una foto con él solo? --piensa feliz.
--¡¡si claro...¡
Las dos rubias están dispuestas a ponerse con él pero Marc le dice:
--si no os molesta prefiero yo solo, es para que se vea el show...
Las rubias se apartan. Marc siente la respiración acelerada de Emilio, se da cuenta de lo feliz que le hace tener una foto de él solo y posando. A Marc le hace gracia que Emilio disfrute de cosas tan pequeñas.
--¿se ve bien los caballos?
Emilio hace que sí... está muy nervioso... En ese momento siente que no hay nadie más. Marc lo mira muy seductor. Le guiña el ojo.
--gracias colega --le dice poniéndole la mano en el hombro.
Emilio suspira enamorado. En seguida las rubias se apoderan de Marc. Se pegan con él en el paseo posterior, la comida. Emilio se queda en un segundo plano pero está feliz. Marc no es su amigo pero sabe que Marc lo tiene en consideración. Se siente importante al tener una foto de su amado. Marc se da cuenta que Emilio está contento con eso y le gusta haber tenido ese detalle con él. Igual tampoco quiere hacer muchas cosas por miedo que Emilio descubra sus sentimientos ante todos y Marc sea señalado como el  enamorado del maricón.


Pasan la tarde en el Parque Municipal. Van al famoso "Kursalon", el barco de baile "Johann Strauss". Con una copa de vino en la mano (Emilio no toma porque se marea en seguida y no quiere perder detalle de lo que ocurre a su alrededor). Los que quieren bailan al sol del vals y de la opereta así tan como era en la Viena Antigua. Aunque las rubias tiene casi la exclusividad de Marc, todas las chicas se pelean por bailar con él lo que enciende la rabia de los demás y los celos de Emilio. Le excita ver bailar a Marc aunque le duele que baile con todas. En un momento dado Emilio  sueña que baila con él... Recuerda un episodio de Dallas que en su reposición vio hace poco. Su personaje favorito, Bobby, hacía el amor con una chica después de un baile como ese... Se imagina en brazos de Emilio y luego entrando con él en el hotel y haciendo el amor... Cierra los ojos con una sonrisa.
--¿estás bien?
Emilio no puede creer, Marc está a su lado.
--necesito descansar... ¿y tú no bailas?
A Emilio le gustaría decirle que le encantaria bailar con él.
--no, no me gusta el baile...
Marc ve en los ojos de Emilio que éste desearía que Marc se enfrentara a todos y lo sacara a bailar pero eso es algo que Marc nunca haría. Le importa mucho lo que digan los demás. Las rubias no le dejan escapar. Marc guiña el ojo a Emilio:
--me llaman...
A Emilio le hubiera encantado que Marc se quedara con él... Cierra los ojos y sigue con sus sueños... Acaban la noche en el pueblecito de los Heurigen, Grinzing al compás de música Schrammel, mientras prueban los fiambres y un "Vierteri" de vino. Aún con la múscia del vals en la mente a Emilio le alegra ver como Marc, alegando que está cansado, rechaza pasar la noche con las rubias y se va con él. A Emilio no le gustaría que Marc les diera gusto a las rubias y él se quedara en las ganas. En su habitación, Emilio pone un cd en un reproductor que ha comprado y la habitación se llena de la musica del Danubio Azul... Se tumba en la cama, sonríe enamorado. ASi es como le gustaría que fuera su primera vez. Sonríe y sueña en Marc, en que él se le acerca... que hacen en el amor... De nuevo la voz de Marc lo interrumpe de sus pensamientos.
--¿Te gusta esto...?
Marc está ante él en boxers y muy sonriente. Emilio está nervioso, habla de lo primero que se le ocurre:
--es muy romántico...  Es como un capitulo de Dallas...
--¿¿Dallas? no la vi...
--La musica, el vals... sale mucho en parejas cuando hacen el amor en la tele. Vi una novela muy vieja  en la que una pareja protagonista hacia el amor escuchando esa música, era muy romantico, ella estaba muy enamorada... él no pero a ella no le importa porque por una vez queria vivir su sueño, fue la unica vez en su vida que fue feliz... me gustaría tanto estar en su lugar.
Sin darse cuenta Emilio está dando el primer paso.
--¿no te gustaría vivir un amor de verdad? --Marc.
Marc mira a los ojos a Emilio y este tiembla y balbucea:
--si pero con tal de estar con  ese hombre al que amo no me importaria que fuera una vez...
Marc conmovido lo besa. Emilio siente una descarga eléctrica... Marc se tira encima de él, lo va acariciando, desnudando... Emilio cierra los ojos porque no puede creer que esto esté pasando.

 El Danubio Azul. Pinchar para escuchar
https://youtu.be/4FcTYF0OBSg



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Capitulo 23









Aunque no es algo que le viene de nuevo, aunque sabía que Emilio le iba detrás, aunque estaba casi seguro que él era su admirador secreto a Marc le ha impactado mucho escucharlo.
--¿¿qué hago?¿¿que hago?
Emilio piensa que Marc es un imposible pero en realidad no lo es tanto. Aunque Marc no cree poder enamorarse nunca de Emilio con la intensidad que él lo ama. Se levanta. Da vueltas por el cuarto. Mira a Emilio que duerme profundamente pues está realmente cansado ya que la noche antes no durmió. Con mucho cuidado le abre la maleta y le saca la cámara. Encerrado en el baño mira todas las fotos que le ha hecho a él. Es que no hay ninguna que no sea de Marc. Le emociona el amor de Emilio pero también le abruma. Marc da vueltas, Emilio es quien lo despierta.
--¡¡Marc, nos dormimos...¡ ¡¡llegamos tarde...¡
Marc salta de la cama totalmente desnudo le da a Emilio un vista de ensueño. Marc mira el reloj de Emilio con apuro. A Emilio le excita mucho ver a su amado en pelotas y en movimiento,
--aún nos queda cinco minutos... ¿te duchaste?
--No, y no nos da tiempo de ducharnos los dos...
--juntos si...
Emilio empalidece, cree que va a morir de felicidad.
--¿¿juntos?
Emilio jadea, tiene el rostro desencajado por el deseo. Marc se muestra tranquilo:
--claro, ¿somos machos, no?
Aunque por un lado a Emilio le da pena sentir que se aprovecha de su amado, que éste no sospecha que lo ama en secreto y que por eso le da esas confianzas pero la tentación es demasiado grande. Marc está ya en la ducha. Le hace gracia la alegría de Emilio.
--apurate, Emilio. Si te quieres duchar... en cinco minutos tenemos que estar abajo... Mira que los profes no esperan a nadie...
y Emilio piensa que le encantaría tener a su amado solo para él todo el día pero ducharse con él es algo que le encanta. Casi se desmaya al entrar desnudo en el baño y tener allá a Marc, desnudo, pintado de blanco, tocándose con las manos. Emilio tiene que hacer un esfuerzo para no venirse de placer, se mete en la ducha, los dos muy juntos, se rozan y los dos vibran. Marc piensa en serio si decirle él algo, si hacer que se cumpla su sueño de acostarse juntos pero tiene miedo de lo que le exija Emilio después. Marc sale rápido. A Emilio le fascina como se le mueve todo mientras se va secando. Emilio se seca con esa misma toalla cosa que le excita mucho. Emilio se viste rápido para irse detrás de su amado. Lo que menos quisiera es quedarse él solo todo el día, perder un día al lado de su amado. Las amigas de Marc está tocando a la puerta preocupadas:
--¡¡¿qué pasa?¡que nos vamos¡¡
Marc se va corriendo con ellas, Emilio detrás muerto de los celos y lleno de odio por esas chicas tan "alegres" que parecen querrer violar a Marc...
La primera parada del grupo es en un café. Van al Landtmann. Lo solía frecuentar Sigmund Freud. Ahora acuden aficionados al teatro así como periodistas y politicos. Marc tiene a una de las rubias pegadas a él como una ladilla. Marc da un empujon a la menos rubia y menos coqueta para sentarse al lado de Marc. A la chica le da rabia pero se queda callada. Marc sonríe, le hace gracia que Emilio se haya atrevido a tanto. Hay un gran listado de cafés. Marc se toma uno Konsul (solo con un poco de crema) y a Emilio como no le gusta el café un einspanner que se sirve en un gran vaso con nata montada. Solo toma la nata acompañada con un rico pastel.
--tiene buena pinta... --le dice Marc.
--quieres un poco?
Marc le muerde el pastel y Emilio está encantado de comer algo que ha sido probado con Emilio. Algo de baba tendrá, piensa. Es como si lo hubieran besado. Una chica pide que le hagan una foto con su cámara. Es Marc el que dice:
--y con la de Emilio que sale fijo...
Marc mira sonriente a Emilio, éste está feliz. Cuantas más fotos de Emilio mejor y ahora que está a su lado no se la puede perder. La rubia se abraza mucho a Marc y lo besa en la mejilla... Marc y Emilio rozan sus piernas. Parece accidental, a los dos les excita. Después de estirar un poco las piernas vuelven al autocar. Contemplan los bellos alrededores de Viena. Llegan a los bosques de Viena. Un profesor les advierta que hay garrapatas y que es conveniente llevar sombrero y manga larga. A la más rubia que va casi desnuda enseguida le muerde una.
--¡¡sacamela... sacamela...¡
Se pone como loca. Emilio piensa divertido:
--¡te lo mereces, zorra...¡
Un profesor enseguida le dice:
--no te la quites...
La rubia grita:
--¡¡que me muero... que me muero...¡
El profesor dice que lo importante es ir a un centro sanitario.
--¡¡ven conmigo...¡ --le pide a Marc.
A Emilio el rostro se le desencaja. Le daría mucha rabia perderse un día con su amado. Marc se da cuenta de la pena de Emilio y no le apetece nada ir con la rubia. Además a la otra no le apetece dejar a solas a Marc con su coqueta amiga.
--¡yo te acompaño¡
A la otra le da mucha rabia pero la situación no es como para pensarlo mucho. Marc no puede creer su suerte. Aunque Marc se muestra distante Emilio está a su lado. Las otras chicas los rodean pero ninguna es tan descaradas con las dos rubias. Siguen su trayecto. Pasando la antigua ciudad romana y balnearia de Baden llegan al romántico valle de Helenental y antiguo pavellón de caza de Mayerling, hoy en día capilla conmemorativa. Emilio siempre mirando a Marc que no le hace caso no escucha demasiado las explicaciones como que en es lugar murió el único hijo del emperador Francisco José. En el antiguo monasterio cistircense visitan los sepulcros de los últimos Babenbergos. Visitan un molino y, aunque Emilio no lo escucha, les dicen que que Schubert la canción del Tito... Pasean en barco por el lago subterraneo más grande Europa. Marc entre Emilio y una chica. Emilio mira a Marc fascina. Es todo tan romántico. Con timidez le dice a la chica que está al lado de Marc:
--me haces una foto...?
Marc le sonrie. Emilio confia que la chica los saque a los dos. Marc se pega a él.
--salís los dos... ¿importa?
Los dos chicos se miran.
--da igual --dice Marc.
Emilio está feliz:
--dale...
Marc mira de reojo a Emilio, le gusta que esté contento y por él. Le gusta que se sienta feliz por pequeñas cosas. Emilio mira la foto, ha quedado perfecta. Nunca pensó poder tener tantas fotos con Marc. Como está a su lado, le es dificil hacer le fotos sólo. Marc mira la foto:
--ha quedado bien, ¿no?
Emilio lo mira y suspira enamorado. Salen de los bosques de Viena pasando por el Castillo de Liechtenstein. Terminan el día en la opera.
--¡¡poneos bien guapos¡ --dice el profe.
Cenan rápido, luego suben cada uno al cuarto. Emilio y Marc se quedan en boxers. Marc hasta se pone corbata.
--¿no te pones tú una?
--no, no tengo...
Marc le entrega una:
--toma... así estarás muy guapo...
Emilio se ruboriza:
--¿que hago con esto?
Marc le sonríe, se la pone. Emilio tiembla al tenerlo tan cerca.
--venga vamos...
Salen los dos juntos. Las rubias se les une, a Emilio le hubiera encantado que la "amiga" de Marc desapareciera.
--¿alguien lleva cámara? --Marc.
Las chicas lamentan que ellas uno porque les encantaría tener una foto de Marc tan guapo. La pregunta era por decir porque sabe que Emilio sí la lleva.
--¡¡yo... yo...¡
Emilio está feliz. Antes que nadie le chafe la foto, Emilio se la da a otra ajena a ellos cuatro:
--¿nos la haces?
Las dos rubias están juntas y Marc con Emilio al que le pasa la mano por los hombros. Emilio se estremece pero no se atreve a tocarlo. En esta ocasión Emilio no logra sentarse al lado de su amado pero sí de la menos rubia. Marc mira a Emilio con una sonrisa.
De regreso y a petición de las rubias que duermen juntas, Marc se va a la habitación de ellas. Emilio los sigue. Se oye los jadeos de los tres. Se muere de los celos. A solas en su cuarto llora.


Capítulo 22



Marc y Emilio llegan a la habitación. Llegan los dos solos. Van hablando de lo que han ido viendo, los jardines, el museo a Emperatriz.
--¿un poco cursi, no? --Marc.
--A mi me hizo gracia por Rex ¿lo veías?
--sí, esa serie de un perro pastor alemán policia...
--Era en Viena... me hace gracia por los escenarios que salía en la tele... En un capítulo la asesina se vestía de Sisí y se veía el palacio, el museo...
--¿ah sí?
--sí...
Marc y Emilio van hablando tranquilamente. Emilio va a guardar su cámara. Lleva un tesoro, son muchas fotos de Marc. Ya lleva más de la mitad de la memoria gastada, le gustaría tener miles de fotos de Marc. De todas formas ya contaba con eso y lleva una cámara normal con muchos carretes para no tener que borrar mucho. Ese día aún no pero Emilio al dia siguiente ya llevará las dos. Piensa sacarle un carrete diario.
--¿trajiste dos cámaras? --Marc sorprendido.
--sí, bueno, es que la digital es para que me salgan las fotos... casi nunca me salen las fotos que hago
--¿tan malo eres? --dice divertido.
--No es mi culpa...--dice encogiéndose de hombros.
--si claro... --dice Marc divertido.
--igual así puedo hacer muchas...
--si hoy sí has hecho muchas... ¿puedo verlas?
Marc habla con ironía. Sabe que él estara en todas y se lo confirma la cara de susto de Emilio.
--¡¡no... no...¡
--porqué...? --preguntao con cara de bueno.
--es que son muy malas...
--bueno... pues las borras...
Emilio esta nervioso. tiene miedo que Marc se enoje, que destruya su tesoro. Trata de que Marc no las vea sin que se le note su temor:
--es que son solo de vistas... no tiene caso...
A Marc le encanta ponerlo nervioso pero él tampoco quiere ponerse en una situación incómoda. Aunque le gusta mucho Emilio, aunque cada vez tiene más ganas de acostarse con un hombre, con él. No esta seguro de poder aceptar lo que implicaría, no esta seguro de poder sacarse a Emilio de encima despues.
--está bien, como quieras.
Emilio esconde bien la cámara en su maleta. Marc le sonrie:
--no hace falta que la guardes tanto ¿es que crees que te la voy a quitar?
Marc habla muy divertido. Con muchos nervios Emilio le dice:
--no es que es para que no se me rompa.
--bueno, yo me doy un duchazo --dice Marc quedandose completamente desnudo.
Emilio no se desmaya pero no puede disimular el deseo que siente en ese momento. Le encantaría encontrar una excusa para hacer una foto en el cuerpo desnudo de su amado pero eso si que es un imposible. Se tendrá que conformar con tenerlo grabado en su memoria para siempre, es por eso que lo mira con obsesión, quiere conocer a la perfección ese cuerpo que nunca pensó que se le presentaría de esa manera. A Marc le gusta sentirse tan deseado. Jamás una chica lo hizo sentir de esa manera. Le gusta el deseo inocente de Emilio. Marc se da una ducha. Emilio se excita al imaginarse el cuerpo de Marc lleno de jabón. Le encantaria ver a su amado en la ducha.
--si el me vio... ¿porque yo, no?
Muy nervioso, Emilio busca su set de afeitado.
--menos mal que lo traje...


Entra con timidez. Se queda en la puerta extasiado. Marc está pintado de blanco sus genitales. Le encanta ver como recorre su cuerpo con la esponja. Marc sonríe con disimulo. Le deja a Emilio excitarse.
--si se animara y pasásemos un buen rato... --dice Marc para sí.
pero quiere que sea Emilio quien dé el primer paso para poder echarle las culpas a él luego. Marc tiene claro que si Emilio le dijera algo se acostaría con el al toque para luego olvidarlo. Emilio no puede sospechar que vivir su primera vez con Marc depende sólo de él, De saberlo no tendría tanto miedo de mirarlo. Cuando ya le ha dejado disfrutar de su cuerpo un buen rato, cuando ya Emilio está acostumbrado a esa deslumbrante belleza que lo puede ver sin lastimarse la mirada de tanta perfección, sin desmayarse, Marc le mira:
--ey hola... ¿necesitas algo?
--yo acabo de entrar...
A Marc le hace gracia esa justificación que sólo lo delata. Marc no le da importancia.
--¿necesitas algo?
--me vengo a afeitar...
--si claro...
Emilio se pone muy nervioso. Se corta varias veces porque le pone demasiado nervioso tener al lado a Marc desnudo que lo provoca con sus movimientos. Le pone a 1000 ver como Marc aclara su cuerpo. Como de sus genitales, de su trasero, de sus muslos desliza agua enjabonada... A Emilio le queda la cara como un poema. Marc sale todo desnudo, su cuerpo humedo. Emilio tiembla. Tiene los genitales de Marc a tocar su mano. Sin querer lo podría rozar. El pantalón se le endurece. Marc se da cuenta, piensa que tal vez esa sea su noche, su ansiado estreno con un hombre.
--mira como te pusiste...
--me corté un poco...
Emilio se muestra muy nervioso. Con cariño Marc se pega a él para abrir el espejo:
--aqui tiene que haber cosas...
Emilio no lo puede creer, tiene los genitales de Emilio pegado a él. Se le pone muy dura y a Marc le hace gracia. Lo va curando con cariño mientras el uno siente los genitales del otro. Los dos se desean besar pero Emilio cree que es algo prohibido y Marc no quiere estar con alguien que parece un niño. A veces esa inocencia le gusta y otras veces le da miedo. Sabe que Emilio depende demasiado de él y si estuvieran juntos querría más y más y le parece que es un compromiso que no está dispuesto a tomar. Marc está muy caliente y se da cuenta que Emilio no va a dar un primer paso así que él se aleja ya que se da cuenta que a él se le empieza a alzar el pene y no se quiere descubrir ante Emilio.
--bueno... te dejo...
Emilio casi se siente relajado porque no puede más. Pegado a la puerta, Marc escucha los jadeos de una clara masturbación. A Marc le hace gracia y aprovechando que escucha la ducha dice:
--la verdad es que a mí también me conviene...
Marc se mete en la cama desnudo y con el boxers. Se masturba con rapidez. Emilio sale justo cuando se viene y Marc tiene que hacer un esfuerzo para controlar las muecas de placer. Emilio no imagina que su amado se ha pajeado pensando en él. Con disimulo se limpia con el boxer que tira al otro lado de la cama. Emilio se sienta en la cama. Bosteza. Marc le sonríe:
--no me hagas como anoche... no trasnoches que luego no me dejas dormir a mí...
--No, no... al toque me duerme es que me muero de sueño...
--esta bien... buenas noches...
--buenas noches...
Marc se tapa bien, Emilio se lo queda un rato mirando. Cuando Marc se queda dormido se va moviendo mucho. De frente, destapado, se le ve casi desnudo. Emilio muy excitado pero lo que más le provoca es besarlo:
--te amo, Marc... Desearia tanto decírtelo pero nunca me atreveré... Nunca te diré de esa carta que te mande... De este anillo --dice besándolo-- que simboliza mi amor a ti, ese matrimonio simbólico que te hice...
Desea besar a Marc, conocer el sabor de tus labios:
--lo que daría yo por un beso...
No imagina que Marc lo ha besado. Esta muy cansado y sabe que se tiene que tomar las cosas con calma. ASí que apaga la luz y se mete en la cama. No imagina que Marc ha escuchado todo lo que él le ha dicho, sus ojos se llenan de lágrimas por la grandeza de su amor. De ese amor que le emociona pero sin embargo no se atreve a corresponder.