Capítulo 8

Juan siente celos al ver a Marc que se va con la chica que acaba de conocer. Ajenos al  la pareja muy acaramelada camina como si se conociera de siempre. Van hacia la playa.
--¿como te llamas...?
--Ariadna...
Él la mira con cara de lobo hambriento... La lleva a la playa. Le hace sentir macho que ninguna mujer se le resista. Se besan. Ella se deja tocar los cenos... pero no llegar a la falda. Cuando él le mete la mano en el muslo. Ella le aparta la mano. Él la mira con cara de pervertido.
--¿¿que te pasa... creí que gustaba...?
--pero no soy una cualquiera...
--a poco ¿eres virgen...? me encantan las virgen... --dice él lascivamente.
--eres un guarro claro que no... --dice ella divertida y encantada.
--¿y entonces...? --picara.
--¿es que a ti te da igual todo, es que te acuestas con cualquier chica...?
--si es guapa si...
A ella le  fascina el descaro de él, la seduce la cara de bueno de él con mirada de depravado.
--tal vez no soy lo que buscas... --dice ella coqueta.
--¿no me digas que nunca te has acostado con alguien que acabas de conocer...? --jadea él.
--si claro... --dice ella timida.
--¿y entonces...? --él guiñándole el ojo pícaro.
--pero fue una mala experiencia...
--yo borraré tu mala suerte... conmigo vivirás la mejor noche de tu vida... --dice él  muy seductor estrechándola entre sus brazos
Ella se le ríe:
--si ya... --con burla.
--¿no me crees...? --dice él con cara de depravado.
--pues no...
--todas mis mujeres siempre han quedado muy satisfechas...
--¿y son mucha...?
Él usa una mirada y un tono de voz seductor que a ella le fascina. Ella controla su deseo porque no quiere que él la usa.
--lo suficiente para hacerte llevar al cielo. ya verás --su mirada de pervertido fascina a ella.
--tentador pero no.
--porqué? --dice él con cara de bueno pero mirada de pervertido.
--no tengo por costumbre hacer con alguien que no es mi novio
--pues sé mi novia... --dice él con una embriagadora sonrisa.
--ya , por una noche... --ella coqueta.
--No, te aseguro que no... quien sabe... tal vez sea la madre de mis hijos...
Marc siempre les promete lo mismo, luego se cansa y busca otra rubia impresionante.
--a todas las dirás lo mismo
--te juro que no... --haciéndose el bueno aunque sólo quiere polvo.
--me gustaría salir contigo pero no me pienso acostar contigo hasta que te conozca más...
--te juro que no te daré prisa, que será cuando quieras...
la abraza, cruza los dedos... ella está muy seducida pero la desea "amar". Trata de meterle la mano bajo la falda y sacarle las bragas pero no ella no se deja. Lo mira regañona.
--¿¿que dijiste...?
--era una broma... --dice él con una sonrisa bondadosa.
--creo que mejor rompemos... --dice ella apartándose de él.
--no me hagas esto... nunca una chica me ha dejado la primer anoche... --dice él yéndole detrás sin ganas de quedarse sin polvo.
--yo seré la primera...
él se da cuenta que esa chica le gusta  él pero se le hace la dura y eso lo llena de orgullo:
--no, no lo seras... --dice él coqueto y estrechándola entre sus brazos.
y se besan apasionadamente...
--Marc... --dice ella regañona.
--soy bueno... --dice él mientras ella le saca las manos de su trasero..
--tendré paciencia  --dice él.
Y sin que ella lo oiga:
--por unos dias.
--vamos al cine mañana...?
--al cine? --dice él con cara de pervertido.
--a ver la pelicula... --aclara ella.
--si claro...
Él la besa. Ariadna sabe que Marc será dificil de controlar pero le gusta mucho.

Al día siguiente los dos salen del cine. Él tiene una cara de gusto. Ella lo mira regañona.
--no me has dejado  ver la película...
Él la besa en el cuello:
--es que nadie va al cine para ver la película...
--yo sí quería verla...
Él la mira con cara de bueno:
--no seas tontita... ya otro día la vez...
--pero tú me prometiste que...
Marc la calla con un beso.
--si quieres que te perdone me tienes que acompañar a ir de compras...
Marc está deseando acostarse y resignado dice:
--está bien..

Emilio ha ido al centro a comprar algo para su madre. Justo se encuentra a Marc del brazo de Ariadna. A ella no le ve la cara porque está mirando algo en el escaparate de una ferretería. Le muestra un cuchillo eléctrico al chico:
--siempre deseé tener uno así... cuando tenga mi propia casa quiero uno...
Ella quiere que Marc lo mire pero él no le está haciendo caso. Emilio se acerca hacia donde está él. A Marc le gusta la mirada con la que lo observa y es que Emilio no esperaba verlo y lo mira como si fuera un díos. A Marc le gusta. Espera a que Emilio pase para saludarlo con su adorable sonrisa.
--te amo, Marc --dice Emilio para sí mientras lo mira.
Emilio se va muy excitado. Está feliz de haberlo visto, de que él sea tan amable con él. Marc entonces hace caso a lo que le está mostrando su conquista pero ella mira a Emilio que no le saca los ojos a él:
--¿quien es esa loca que te mira tanto?
Marc tiene miedo que Ariadna sospeche de él:
--olvidalo... ¿vamos a mi casa?
Él la mira con cara de depravado, ella se olvida de Emilio.
--no, no seas malo...  aún no le he comprado nada.
Marc sigue al lado de Ariadna excitado y esperando el momento de poder llevársela a la cama.